Toda conmemoración merece un festín. Y si es en Dénia, capital de la gastronomía, todavía está más justificado. Dénia y Palmera (la Safor) acogen ahora unas jornadas que descubren el tiempo de Jaume I y los orígenes de la Generalitat Valenciana. Incluyen visitas a los castillos de Rebollet, en la Font d´en Carròs, de Bairén y de Dénia, así como mesas redondas como la que este jueves reúne en la Sala del Castell de Dénia a Josep Hinojosa, Alfons Llorenç y al concejal de Cultura, Rafa Carrió.

Debate, reflexión e historia ayudan a que la celebración del 9 d´Octubre gane sentido. La cocina también suma. Tras la mesa redonda, tendrá lugar una degustación de manjares del siglo XIII. Los comensales deben inscribirse. El director del Museo de Dénia, Josep Gisbert, explicó ayer que se degustarán figatells de Beneixama, que, por textura y sabor, se asemejan más a los de la edad media, y embutidos de Montealegre del Castillo (Albacete), que eran los preferidos del conde de Dénia. No faltarán en la mesa el blanquet y la guarra. Se acompañarán de pa fresat (tiene más harina) horneado en Oliva.

Los vinos que trasegarán los comensales serán de Jumilla y Yecla, que también eran los predilectos del conde. De postre, se servirá tortada de almendra y un vino de pasas de Benissa. Ese vino tan especial tiene propiedades medicinales. En época andalusí, los marineros lo llevaban en los barcos y lo bebían como antídoto al escorbuto.