«Hoy no podíamos faltar. Estamos muy agradecidos a los agentes», afirmó ayer Bastian, el padre de Nelio, el niño de 4 años que milagrosamente (en realidad, hay mucha profesionalidad detrás del milagro) se ha recuperado después de estar al borde de la muerte al caer en una piscina de un chalé del Poble Nou de Benitatxell. Ocurrió el 21 de febrero de 2017. Nelio volvió ese día a nacer.

Lo sacó del agua un jardinero. El primero en llegar fue un policía local. Pero quienes le salvaron la vida fueron los tres guardias civiles que acudieron a continuación. «Cuando llegamos, no respondía. Estaba sin pulso», recordó ayer el agente Albano Caballero, quien, junto a sus compañeros Carlos Salort y Eleazar Varón, los tres del cuartel de Xàbia, le hicieron al menor el masaje cardiopulmonar.

Su actuación era decisiva. Les avisaron de que la ambulancia con el equipo médico tardaría 45 minutos en llegar. Los agentes lograron recuperarle el pulso al niño. La Guardia Civil de Tráfico escoltó la ambulancia pues era clave que el menor llegara cuanto antes al hospital. Su estado era de extrema gravedad. Del hospital de Dénia lo trasladaron al hospital general de Alicante, donde permaneció varios días en coma e ingresado en la UCI. Los facultativos advirtieron a los padres de que era probable que no sobreviviera.

«Lo pasamos muy mal», indicó ayer la madre, Jub. «Pero un día Nelio abrió los ojos. Cuando su hermana, Cloe, fue a verlo, empezó a hablar como si nada hubiera pasado. Y al día siguiente se levantó y caminó con total normalidad. No le ha quedado ninguna secuela», añadió.

Nelio cumplirá la próxima semana 5 años. Acudió ayer junto a sus padres y su hermana al cuartel de la Guardia Civil de Xàbia, donde se condecoró con la orden del mérito con distintivo blanco a los tres agentes. Es un niño revoltoso. Habla ya tres idiomas, los de su padre y su madre, alemán y tailandés, y el español.

Eleazar Varón recibió una segunda distinción por salvar en el puerto de Xàbia al dueño de un velero que sufrió un ataque cardíaco.

El teniente también recordó que sus guardias civiles se jugaron la vida para rescatar de una casa en llamas en Xàbia a dos ancianos que estaban atrapados.