Las lluvias torrenciales han vuelto a ensañarse con el litoral de Xàbia y Dénia. En el primer municipio, la cala que esta vez ha sufrido más daños es la de la Barraca o del Portitxol. En esta zona se registró ayer el pico de lluvia. Cayeron cerca de 80 l/m2. El vial que lleva a la playa se convirtió por momentos en un río. El agua bajó con tanta fuerza que arrancó tramos de asfaltado. Además, abrió un canal en la playa, que ha quedado desfigurada.

Mientras, en Dénia, ha ocurrido lo de siempre. La gota fría ha llegado acompañada de temporal marítimo. Las olas golpean con fuerza en los muros de la casas de primera línea de las desaparecidas playas de les Deveses y el Blay Beach. La bajada de las torrenteras con agua ha causado daños en les Marines (arrastres de arena) y en la Marineta Cassiana.