La Unió Cultural d'Amics de la Vall de Gallinera decidió utilizar como emblema las figuras de dos cazadores neolíticos que figuraban en una de esas placas que se arrancaron de la roca del abrigo de Benirrama. Ya era toda una declaración de intenciones. La Unesco declaró en 1998 Patrimonio de la Humanidad el arte rupestre del arco mediterráneo. La Vall de la Gallinera cuenta con 14 abrigos que atesoran unas 400 figuras (la mayoría son representaciones esquemáticas de cazadores neolíticos). El conjunto que se expolió era extraordinario. Los trazos se veían con gran claridad. En esta pared de Benirrama, se observan otras figuras también magníficas. En las jornadas que la próxima semana abundarán en esta gran riqueza arqueológica, participa Pere Ferrer Marset, presidente del Centre d'Estudis Contestans, entidad que descubrió gran parte de este patrimonio.

Las jornadas que reivindican el arte parietal de la Vall de la Gallinera también explorarán el poder turístico de ese legado prehistórico. Este municipio lucha con todas sus fuerzas contra el drama de la despoblación. El futuro puede pasar por poner en valor ese maravilloso pasado.