Una placa recuerda desde 2012 a los 52 fusilados por la dictadura de Franco en el paredón del cementerio de Dénia. El acuerdo para colocarla fue unánime. Pero entonces gobernaba el PP y era alcaldesa Ana Kringe. Ese gobierno censuró una de las frases de la placa. La leyenda la redactó el historiador Vicent Balaguer. El PP exigió que la expresión «odio franquista» se tapara con una cinta. La asociación Vent de Progrés, que organiza el acto de homenaje que cada año se realiza en este estremecedor paredón (todavía están los impactos de las balas), convirtió ese acto de censura del PP en un guiño reivindicativo. Tapó esa parte del texto que tanto molestaba a los populares, pero lo hizo con una cinta con los colores de la bandera de la República.

Esa imposición del PP se recordó el domingo, en el acto de homenaje a los fusilados. Ahora no hay una placa, sino dos. La otra recuerda a los cuatro vecinos de Dénia que murieron en los campos de concentración nazis de Mauthausen y Gusen. Y la cinta ya no está. Cuando en 2015 entraron a gobernar PSPV y Compromís se quitó. El activista de la Memoria Histórica Matías Alonso calificó de «vergüenza» la mutilación del texto original. El PP quiso que desapareciera toda alusión al dictador. Ahora ya se puede leer sin censuras la placa de homenaje a los republicanos y defensores de la libertad fusilados en este paredón.