Ya no hay esperanza para el Pacurri. No hace falta ni desguazarlo. El olvido y permanecer lejos de su medio natural, el mar, han acabado por arruinar este llaüt histórico.

Lleva siete años en Xàbia. Está varado en un solar que el ayuntamiento ha utilizado hasta ahora como almacén al aire libre. Pero lo tiene que desalojar a toda prisa. Ha subastado el terreno por 2,2 millones. La promotora que se lo que ha quedado tiene prisa por construir una promoción de apartamentos.

Y mal está que el Pacurri sobreviva a otro traslado. Se cae a trozos. Sólo se han salvado la quilla, algunas cuadernas del casco y la hélice. Bastará levantarlo con una grúa para que quede desvencijado.

Este pesquero tradicional, de 14 metros de eslora y botado en Alicante en 1932, ha aguantado mil tempestades. Pero el abandono termina por hacer zozobrar al barco más marinero.

La Associació de Barques Tradicionals y el Ayuntamiento de Xàbia lo compraron en 2005. Salvaron el último pesquero aparejado a la manera tradicional valenciana, es decir, con vela latina. El Pacurri esquivó por primera vez su negro destino. Para entonces ya estaba dado de baja y sólo se preveía desguazarlo y hundir su casco. El consistorio negoció con Capitanía Marítima y la conselleria de Pesca que, en lugar de hundirlo, lo inscribieran en el registro de embarcaciones pertenecientes a organismos de carácter público.

Había vida para este llaüt de arrastre. La idea era restaurarlo, volver a aparejarlo con vela latina y convertirlo en un barco turístico y educativo. El Pacurri era el mascarón de proa de un ambicioso proyecto de recuperación del patrimonio tradicional marítimo.

El pesquero permaneció, mientras tanto, amarrado en el puerto de Calp. Y en 2008 estuvo a nada de irse a pique. Se anegó. Lo sacaron y trasladaron al astillero Belliure. La restauración también zozobraba. Llegó la crisis y la Associació de Barques Tradicionals y el consistorio xabienc se quedaron sin caladeros donde pescar subvenciones. Necesitaban nada menos que 400.000 euros.

En noviembre de 2011 el Pacurri llegó a Xàbia. Primero estuvo varado en una parcela junto al canal de la Fontana y luego se llevó al almacén al aire libre. Su estado es calamitoso. No han llegado las ayudas. El histórico pesquero, ya irrecuperable, ha naufragado en tierra firme.