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Simulacros de guerra en una villa de 1890 de Dénia que fue hospital republicano

Aficionados al "airsoft", un juego de simulación militar, "asaltan" la histórica mansión, que lleva años deshabitada

Hay lugares en los que jugar a la guerra es un sacrilegio. Sus paredes guardan demasiada historia como para que allí se hagan simulacros de combate. Villa Cándida, una mansión histórica de Dénia construida en 1890 y que, durante la Guerra Civil, se convirtió en un hospital republicano gestionado por las Brigadas Internacionales, es ahora escenario de asaltos y escaramuzas. Los aficionados al airsoft, un juego de simulación militar, se lo pasan en grande. La parcela de Villa Cándida tiene una superficie de casi 48.000 metros cuadrados. Los ahora descuidados y selváticos jardines (en su día, fueron magníficos) son ideales para el camuflaje. Y los pasillos y las once habitaciones de la casa, cuyo lucernario central se cae a trozos, dan para muchas emboscadas. Pero ese ardor guerrero se aviene mal con el pasado de la que fue una de las villas más opulentas de la Dénia burguesa.

La casa lleva muchos años deshabitada. Los dueños la pusieron a la venta. Es excelente para un hotel con encanto. Pero, de momento, el inversor no ha llegado. Y la mansión se ha ido deteriorando. Ha perdido el brillo que tuvo cuando fue una exquisita finca rural. Contaba con capilla y oratorio. y estaba rodeada de huertos de narajos.

Se puede visitar de forma virtual. Basta con buscar videos en youtube de airsoft. Entre tirar los dados en el Risk (eso sí era estrategia y, además, tenía la grandeur napoleónica) y enfundarse un uniforme de asalto y liarse a tiros de mentirijilla hay un abismo. El airsoft aspira al realismo, a la acción frenética, a recrear escenarios de guerra que parecen sacados de una película. A Villa Cándida se le acaba la candidez cuando, tomada por los soldados, respira un aire marcial que no le hace ninguna justicia a su historia.

En la Marina Alta, parece que ha caído una maldición sobre todos los edificios que durante la Guerra Civil acogieron hospitales republicanos. El de Benissa, que también dirigieron las Brigadas Internacionales, está a la venta y corre igualmente peligro de deteriorarse. Mientras, el sanatorio republicano situado en la parcela del hospital de Marina Salud (esté enfrente de Urgencias) amenaza ruina. Al menos, se salvó del derribo. Pero el tiempo es una piqueta lenta e implacable. Villa Cándida también hace décadas que languidece.

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