Los siete detenidos, seis de ellos menores de edad, por agredir la tarde del pasado jueves en Dénia a dos chicos argelinos de 14 y 15 años pasaron ayer a disposición judicial. La Policía Nacional no los considera sospechosos de cometer un delito de odio o de xenofobia. Sí les imputa dos delitos de lesiones leves y otro de amenazas.

La policía judicial, que ha llevado la investigación, ya los había identificado en la mañana del viernes, que fue cuando la directora del centro de acogida de menores de les Rotes de Dénia, donde residen las víctimas, acudió a la comisaria a presentar la denuncia. Los agentes iniciaron las pesquisas tras producirse el ataque. Los ahora arrestados y otros jóvenes (los testigos hablaron de un grupo de 15 chavales) acudieron al parque donde una cuadrilla de chicos argelinos, todos ellos tutelados en el centro de menores, pasa las tarde ya que allí hay wifi y pueden comunicarse con sus familias.

Los atacantes, todos jóvenes de Dénia (uno de los detenidos es mayor de edad), persiguieron a los argelinos y alcanzaron a dos de ellos en el Grup de Mariners, una tranquila plazoleta próxima al centro de menores. Les dieron patadas y puñetazos. Los dos menores de edad agredidos acabaron en el hospital. Sufrieron contusiones en el cuerpo y en la cara. Recibieron el alta esa misma noche.

Los agentes iniciaron la investigación de inmediato. Concluyeron que la agresión no respondía a un móvil racista. Las rencillas entre los dos grupos de chavales venían de antes. Ya habían tenido dos altercados que no habían pasado de los insultos y los amagos de pelea. El último ocurrió en la Fira de Tots Sants.

Durante la agresión del pasado jueves uno de los atacantes sí le espetó a uno de los chicos argelinos «moro de mierda». Sin embargo, los investigadores advierten de que el insulto fue consecuencia de la ofuscación. Y también han descartado que los ahora arrestados formen un grupo organizado «ultra».

Los vecinos del Primer Grup de Mariners que presenciaron la agresión se quedaron horrorizados. Vieron a un grupo numeroso de jóvenes que llevaban el rostro tapado con capuchas que rodeó a los dos menores argelinos (los otros lograron escapar). Reprendieron a los atacantes y lograron que dejaran de darle patadas al más pequeño, de 14 años, que estaba tirado en el suelo. Los agresores huyeron a la carrera. Llegaron en seguida los educadores del centro de menores, los sanitarios y la Policía Nacional.