El terreno está saturado de agua tras las lluvias del último mes y hay muros, incluso nuevos, que no soportan el peso. Hace un par de semanas se vino abajo un gran muro de piedra de la calle Mar de Timor, en Moraira. Es de nueva construcción y nivela una parcela en la que se ha construido un chalé de lujo. La empresa promotora ya se cercioró de que había que demoler ese muro de piedra y levantar otro parapeto más recio y de hormigón. Las lluvias de ayer, que fueron muy intensas en Moraira, han agravado el estado de esta pared. La Policía Local ha precintado la calle.