Los xabiencs lo tararean cuando están fuera de casa y añoran su pueblo. Suena en las fiestas de Sant Joan, en las de Moros y Cristianos y en las del Loreto. Y lo tocan bandas de todo el mundo. Cuando Salvador Salvà Sapena compuso "Xàbia" en 1976 no podía imaginar que su pasodoble se convirtiera en universal. Es un himno emocional en Xàbia, y una partitura que trasciende, que toca el alma de quien escucha por primera vez unos acordes de luminosidad mediterránea.

El pasodoble "Xàbia" ya avanza "allegro ma non troppo" hacia su protección. El pleno aprobó por unanimidad anoche una moción del alcalde de Xàbia, José Chulvi, para que se declare Bien de Relevancia Local. Chulvi apeló a que la pieza "no solo tiene valor local, sino que traspasa las fronteras de nuestro pueblo para convertirse en patrimonio de todos".

"Es una de las composiciones musicales más importantes de la vida festera valenciana y se reproduce en todo el mundo; casi cada día", proclamó el alcalde, que subrayó que este pasodoble es "la banda sonora imprescindible de nuestra fiestas". Se toca, de hecho, en el pregón de les Fogueres, en el desfile de Moros y Cristianos y en la presentación de las fiestas de la Mare de Déu de Loreto. Y también suena a cada momento en los casales y en los pasacalles.

Salvador Salvà inició en 1969 su etapa como director de la banda de música de Xàbia. Quiso crear una partitura que evocara el espíritu de este pueblo. La ensayó una y otra vez con los músicos xabiencs hasta que quedó definida esa versión que luego se ha convertido en universal. La letra se la puso después Juan Torres.

"El maestro Salvà nos dejó en 2011, pero su legado musical vivirá para siempre vinculado al nombre y al espíritu de nuestro pueblo", recalcó Chulvi.