La Marina Alta acrecienta su fama de escondrijo de criminales. La Guardia Civil ha capturado ahora en Benissa a un hombre de 44 años y de nacionalidad colombiana al que se buscaba por su presunta participación en al menos seis homicidios dolosos. Se había dictado una orden de detención internacional.

El ahora detenido es sospechoso de pertenecer a la organización paramilitar Ejército de Liberación Nacional (ELN) y se cree que intervino en Colombia en las llamadas «ejecuciones extrajudiciales». El ELA es la principal guerrilla insurgente que sigue activa tras la desmovilización de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).

El arresto se llevó a cabo el pasado viernes. Los agentes de la Guardia Civil del puesto de Benissa recibieron la información de que un antiguo y peligroso miembro de un grupo paramilitar colombiano podía estar viviendo en el pueblo. Ya se advirtió a los agentes de que este supuesto criminal se ocultaba bajo una identidad falsa.

Los agentes no tenían más pistas. Intensificaron los controles de forma progresiva y discreta y desplegaron dispositivos de identificación en zonas concurridas de Benissa. Estrechaban el cerco y sabían que, tarde o temprano, darían con el sospechoso.

Y así fue. En uno de los controles se le pidió la documentación a un hombre de nacionalidad colombiana pero que llevaba pasaporte venezolano. Los guardias civiles actuaron con mucha cautela. Lo invitaron a acompañarlos a las dependencias de la Benemérita para realizar un simple trámite administrativo. Sabían que el sospechoso podía ser peligroso.

Una vez allí, la Interpol confirmó que este hombre estaba buscado por pertenecer al ELN y por participar en al menos seis homicidios. Las autoridades de su país habían emitido una orden internacional de busca y captura. El detenido ha sido trasladado y puesto a disposición de la Audiencia de Alicante.

Este supuesto criminal no es ni mucho menos el único que se ha escondido en la Marina Alta. La comarca se convirtió tras la Segunda Guerra Mundial en madriguera de nazis. Luego han caído aquí otros malhechores como el criminal de guerra serbio Veselin Vlahovic, conocido como el «monstruo de Grbavica», o el narco gallego Franky, que se ocultaba en un chalé-búnker en Pedreguer. En la comarca, hay muchas casas apartadas y es relativamente fácil desaparecer de la faz de la tierra.