El Puig de la Llorença es una cima estratégica. También para el ejército. Desde el lunes, el Regimiento de Artillería Antiaérea número 73, que tiene su acuartelamiento en Cartagena, se ha desplegado en esta cumbre, situada a 441 metros sobre el nivel del mar. También hay militares del Ejército de Tierra de unidades de Barcelona. Los soldados incluso han montado un campamento.

Han elegido esta cima para probar el radar Sentinel, que puede seguir 60 objetivos de forma simultánea. El radar está rodeado por alambradas y los militares lo custodian día y noche. Esta cumbre es solitaria. Ideal para realizar este tipo de ejercicios. Sólo sube algún ciclista que quiere emular a los profesionales (aquí ha acabado dos veces una etapa de la Vuelta a España) y los técnicos de las antenas que erizan el Puig de la Llorença.