El aislante de una pared de una finca de Dénia se convirtió ayer en una trampa de fuego. Poco después de las 12 horas, comenzó a arder un aparato de aire acondicionado. Y prendió toda la pared de una finca que tiene entrada por la calle Marqués de Campo, el meollo urbano de Dénia. La pared convertida en una pira da a la calle Sandunga. El aislante, además de propagar el fuego, se desintegró en pavesas. «Sobre nuestras cabezas volaban bolas de fuego», afirmó ayer uno de los vecinos desalojados. Las pavesas cayeron sobre coches estacionados en Marqués de Campo, originaron pequeños fuegos en tres edificios colindantes (en un patio de luces, en un garaje y en el mobiliario de una terraza) y volaron hasta otra finca de la plaza Oculista Buigues, donde provocaron otro incendio en la terraza de un séptimo piso. La intensa y negra humareda y las pavesas horrorizaron a los vecinos.

El despliegue policial y de bomberos fue inmediato. Los agentes de la Policía Local y Nacional desalojaron a unos 50 vecinos de tres fincas. La Cruz Roja, cuya sede está a pocos metros de las fincas afectadas por los incendios, movilizó a 12 profesionales y voluntarios, entre ellos dos psicólogas, y montó una carpa para atender a posibles heridos. No los hubo. Pero sí se trasladó a un centro sanitario a una mujer embarazada que sufrió un ataque de ansiedad. Además, la Cruz Roja atendió allí mismo a una madre y su hija y a otra vecina, desalojadas las tres del edificio de la plaza Oculista Buigues. Sufrieron un ataque de pánico cuando vieron que el primer fuego, que estaba dos calles más allá, había llegado a su edificio. Bajaron a la calle en pijama. También se desalojó de la primera finca a una anciana de 89 años con problemas de movilidad (va en silla de ruedas). La Cruz Roja la abrigó con mantas y la hidrató. Pero ella demostró una entereza admirable. «Esta gente se asusta por nada. A mis años ya no me acobardo por un incendio», dijo a este diario.

Los bomberos se emplearon a fondo. Acudieron los 16 profesionales disponibles de los parques de Dénia y Benissa. Varios bomberos que libraban también se sumaron a las labores de extinción.

Las llamas subieron con gran virulencia por la pared de la finca en la que se desató el primer incendio. Mientras, la policía acordonó este tramo de Marqués de Campo y varias calles colindantes. El fuego se dio por extinguido a las 14.35 horas. Los vecinos pudieron regresar a sus casas.