Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Emerge tras mil años el gran arrabal islámico de Dénia

Cultura instala tótems en las 13 hectáreas de la medina perdida del siglo XI y XII y que ha salido a la luz durante 30 años de arqueología urbana

Emerge tras mil años el gran arrabal islámico de Dénia

Una ciudad tan invisible como las que imaginó Italo Calvino ha salido a la luz en Dénia durante 30 años de arqueología urbana. Es el gran arrabal islámico de Daniya. Emerge mil años después. Ahora casi se pueden tocar sus casas, pasear por sus intrincadas callejuelas, vislumbrar las atarazanas y respirar el bullicio de esa gran barriada que ocupó 13 hectáreas y que en el siglo XI, el de esplendor de la taifa, creció sin temer nada y luego se fortificó con la muralla hoy conocida como del Fortí. El arrabal sobrevivió hasta principios del siglo XIII. Entre 1239 y 1244, en tiempos de la conquista cristiana, fue arrasado. Pero sus vestigios todavía se adivinaban no hace tanto. Fotografías antiguas, en esas en las que el castillo y la ciudad de Dénia están rodeados por viñedos de moscatel, la muralla todavía aparece recia. Luego llegó el urbanismo y fue el acabose. El arrabal quedó destruido.

La arqueología urbana, de la que ahora se cumplen 30 años, ha rescatado en Dénia más de una ciudad invisible (la romana de Dianium, por ejemplo). «En las excavaciones que en estos años hemos llevado a cabo aquí, hemos documentado un arrabal marítimo de gran potencia», explica el director del Museu de Dénia, Josep A. Gisbert, que subraya que ese carácter marinero queda bien definido en el hallazgo del Plat de la Nau, una cerámica proveniente del norte de África y una de las primeras representaciones de una nave andalusí.

Ahora es posible recorrer el arrabal y hacerse una idea de cómo era. El departamento de Cultura ha instalado nueve tótems que jalonan la ruja de la muralla del Fortí (la muralla está declarada Bien de Interés Cultural). Tienen información en valenciano y castellano e imágenes que repasan los hallazgos de las tres décadas de arqueología urbana. También reproducen escenarios urbanos de ciudades árabes que se asemejan a lo que debió ser esta floreciente medina. Un milenio después es posible descubrir este gran espacio urbano de Daniya.

El primer tótem (son de acero inoxidable y tienen una atractiva forma triangular) ya desvela las características arquitectónicas del arrabal y cómo era allí la vida. El itinerario visita la maqbara, el cementerio junto al mar descubrieron al excavar bajo el antiguo cine de la Rosaleda. Se hallaron casi 700 tumbas. La ruta también permite adentrarse en las casas, en concreto en la llamada Casa de l'Aljub (cuando se sacó a la luz se pudo trazar perfectamente el magnífico patio con el aljibe). Otro de los paneles describe cómo eran los tapiales de las construcciones islámicas y la maestría de los obreros para levantar esta arquitectura de tierra.

Los tótems tienen un espacio reservado para colocar un código QR para poder descargar las leyendas en inglés, francés, alemán, ruso y árabe. El director del Museu de Dénia recalca la importancia de la arqueología urbana. «En esta ciudad, el gran monumento que tenemos es el castillo. No hay mucho más. La gran riqueza patrimonial está bajo tierra. La hemos ido sacando a la luz durante estos 30 años», afirma. Y de ahí la importancia de rescatar vestigios y trazar una ruta que permita casi escuchar el bullicio y palpar la vida del floreciente arrabal de Daniya.

Compartir el artículo

stats