«Vamos a intentar cruzar la N-332 y nos vamos a jugar la vida como lo han hecho antes muchos estudiantes de Calp y turistas». El alcalde calpino y presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, del PP, se apuntó ayer a la moda de grabar un vídeo en una situación de riesgo. Explicó a la cámara que junto a los ediles de su equipo de gobierno iba a atravesar a pie por donde lo hacen a diario quienes van caminando a la estación de Calp de la línea 9 del TRAM (el tren que une Alicante, Benidorm y Dénia, aunque este último tramo lleva dos años largos cerrado por obras).

Sánchez mostró su lado más temerario en «un día histórico», el de la licitación de las obras de la pasarela peatonal sobre la N-332 que evitará que los vecinos pongan un pie en la transitada carretera. El Ministerio de Fomento ha dado el paso definitivo para que ese paso elevado sea una realidad en 2019. El munícipe lo celebró. Se grabó un video cruzando la carretera (y lo subió a las redes sociales) y proclamó que esa situación de peligro «quedará pronto atrás». Además, reivindicó su gestión en un proyecto cuya licitación anunció horas antes el PSPV local, que reprocho al alcalde que centre sus esfuerzos en «grandes eventos megalómanos y vacuos».

El alcalde y sus ediles aprovecharon un momento de poco tráfico para cruzar la N-332 y, ya a salvo en el arcén, Sánchez destacó el trabajo del departamento de Urbanismo para adquirir el suelo de la pasarela. Dijo que el proyecto se aprobó cuando Mariano Rajoy era presidente y «ya fue un hito» que entonces se incluyera en los presupuestos. «Hace un par de meses mantuve una reunión informal con el ministro Ábalos. Le pedí que licitara la obra antes de acabar el año. Y ha cumplido su palabra. Hoy es un día histórico», zanjó Sánchez.