La playa del Portet de Moraira se ha quedado sin su única bolsa de aparcamiento. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), organismo que depende del ministerio para la Transición Ecológica, ha ordenado al Ayuntamiento de Teulada-Moraira el cierre inmediato del tramo del barranco del Portet que durante años se ha utilizado como zona de estacionamiento. La CHJ advierte en la notificación enviada al consistorio de "la peligrosidad para las personas" de dejar los coches en un cauce público que, cuando se dan lluvias torrenciales, experimenta repentinas y violentas crecidas. Además, advierte al ayuntamiento de que le impondrá sanciones si no cesa ese uso "no adecuado y no justificado". El consistorio ha cerrado ya el barranco.

Por tanto, el pasado verano de 2018 ha sido el último en el que este barranco ha permitido aliviar los graves problemas de plazas de estacionamiento de la cala del Portet. El ayuntamiento tiene ahora que empezar a buscar soluciones de cara a la próxima campaña turística. Y suelo para alquilar o adquirir y crear una zona de estacionamiento con todas las de la ley no hay.

Lo que ahora ha ocurrido en el Portet ya tiene precedentes en la Marina Alta. Hace dos años la CHJ también obligó al Ayuntamiento de Xàbia a evitar que el barranco de la cala de la Granadella siguiera utilizándose como aparcamiento. Igualmente, era la gran bolsa de estacionamiento de esta concurrrida playa. La solución para evitar el caos de coches en la Granadella fue cerrarla al tráfico en junio y agosto y habilitar un servicio de autobús gratuito para que los bañistas pudieran bajar a la cala sin preocuparse de dónde dejar el automóvil. Tras las resistencias iniciales, el cierre a los coches de la cala se ha granjeado el apoyo de los turistas. Este verano el autobús se sustituyó por un «trenet» turístico. La experiencia ganó en autenticidad. Los bañistas están encantados de pasear por la virada carretera de la Granadella en el «trenet» y de quitarse de encima el engorro de buscar aparcamiento.

Además, evitar que los coches se metieran en el barranco también evitó una catástrofe. En estos dos años, se han producido varios episodios de lluvias torrenciales en los que el cauce ha bajado con un caudal tan virulento que desplazó gran cantidad de rocas y provocó graves destrozos en la playa.