Los mayores de Calp han radiografiado los problemas de su municipio, al que todavía le queda un trecho para convertirse en «ciudad amigable» con la tercera edad. Advierten de que el municipio es bastante inaccesible tanto por su topografía (incluso la calle principal, Gabriel Miró, está bastante empinada) como por las barreras arquitectónicas. Además, falta conectar las urbanizaciones con el casco urbano. Los mayores constatan que el transporte público es insuficiente. Piden más frecuencia y nuevas rutas y también reclaman que se mejore la línea con el hospital de Dénia.

Los vecinos de más edad (y más sabios) han participado en el diagnóstico que el ayuntamiento ha realizado para convertir Calp en Ciudad Amigable con las personas Mayores. Lograr ese título, que impulsa la Organización Mundial de la Salud (OMS), significará acrecentar la calidad de vida de una población cada vez más numerosa y activa.

l.os mayores apuntan otro problema. El precio de la vivienda es en Calp «desorbitado». Reclaman más residencias y centros de día. Y, eso sí, están encantados con el clima, las playas y la tranquilidad que se respira todo el año salvo en verano.