El carricerín cejudo, el ave paseriforme más amenazada de Europa, busca hábitats cuidados. El Marjal de Pego-Oliva está en su ruta migratoria. El proyecto europeo LIFE Paludicola garantiza que estos pájaros encuentren entornos adecuados en los humedales de la Comunitat, de Castilla y León y de Castilla-La Mancha.

En el Marjal de Pego-Oliva se inició a mediados de enero una siega que evita la excesiva proliferación del carrizal. Una máquina anfibia o «tractor-acuático» aclara las lagunas. El hábitat propicio para el carricerín cejudo era el que se creaba con el pastoreo. La siega anfibia, que se realiza anualmente, reproduce esas condiciones; además, favorece la presencia de otras aves acuáticas y palustres y el aumento de la diversidad vegetal.

Estos trabajos se prolongarán hasta marzo o hasta el momento de la cría de aves, en la que de ningún modo se quiere interferir.

Este proyecto lo desarrolla la Fundación Global Nature.