Mientras luchaba contra un cáncer de mama, Maria Ferrer recogió 200.000 firmas para pedir que se adelantara la primera mamografía a mujeres que, como ella, tienen antecedentes familiares de la enfermedad. Ahora enciende otra luz de esperanza. Y lo hace con sus dos hijos mayores, Iván, de 23 años, y Maria, de 21. Los tres han creado unas gorras que refulgen por la noche. Tienen unos adornos fluorescentes que por el día absorben la energía del sol y, por la noche, brillan. «Quien la lleve brillará y también hará que otras personas que lo están pasando mal tengan un rayo de luz en sus vidas», explicó ayer Maria, que donará la mayor parte de los beneficios de la venta de las gorras a la investigación oncológica infantil.

«Estoy supercontenta de desarrollar este proyecto con mis hijos. Están muy concienciados. Cuando les pregunté a qué debíamos destinar el dinero de la venta de las gorras me dijeron en seguida que a la investigación del cáncer infantil», apuntó esta vecina de Xàbia que se ha convertido en un ejemplo de lucha contra la enfermedad. «Lo hago con toda humildad. Sé que la iniciativa de adelantar las mamografías debe evaluarla un comité médico. Pero creo que todo lo que sirva para concienciar, para promover autoexploraciones y para recaudar dinero para la investigación es muy positivo».

A Maria Ferrer, le diagnosticaron el cáncer de mama en junio de 2016. Su madre murió de esta enfermedad a los 41 años. La xabiera empezó a recoger firmas para pedir a la conselleria y al ministerio de Sanidad que adelantaran las mamografías a mujeres con predisposición genética. Las 200.000 que reunió las presentó en las Corts Valencianes.

«La investigación es fundamental y estoy volcada en aportar todo lo que pueda», afirmó ayer. De hecho, el próximo 6 de marzo entregará a la prestigiosa oncóloga Ana Lluch, investigadora principal del grupo de biología del cáncer de mama de la Fundación Incliva, la primera cantidad que ha reunido de la venta del pintalabios ecológico «Segunda Vida», que lanzó en diciembre. Este cosmético solidario ya crea conciencia. Maria Ferrer ha participado hace unos días junto a Salu Catalá, directora técnica de Cáncer & Beauty, en la feria de belleza y salud Expobelleza Andalucía (tuvo lugar en Sevilla). El caballito de mar símbolo de «Segunda Vida» (lo eligió en homenaje a su madre) es un rayo de esperanza. Y Maria promete dar mucha más guerra contra el cáncer.