Andrés Contreras, quien sobrevivió al atropello en el que murieron su padre y otros dos compañeros ciclistas, estuvo ayer en la tribuna del Senado. Asistió a la aprobación definitiva de la reforma del Código Penal que endurece las penas a los conductores imprudentes y castiga con cárcel a quienes se dan a la fuga en un accidente. «Estoy contento, sí. Los ciclistas estamos ahora un poco más protegidos», indicó Andrés.

«Nadie me va a devolver a mi padre. Pero es importante que se tomen medidas para que sucedan menos accidentes», afirmó. Dijo que la conductora que los atropelló a ellos se enfrenta a una pena máxima de 4 años. «Se la juzgará con la antigua ley. Con la nueva, esos hechos pueden suponer una pena de hasta 9 años».

«Me he emocionado. Piensas en los que ya no están y en gente que como Anna González (a su marido lo mató un camión) han luchado tanto por esta ley», añadió Andrés.