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El plan para erradicar la xylella en Alicante comporta el arranque de 100.000 almendros

La actuación impulsada por el Consell, que ya ha propiciado la destrucción de 30.000 árboles, afecta a 76 pueblos de la Marina Baixa, la Marina Alta y El Comtat

Labores para arrancar árboles afectados en Alicante. Heino Kalis

Fue en julio de 2017 cuando se detectó el primer brote de xylella fastidiosa, una plaga que causa estragos entre los almendros, en una parcela de Castell de Guadalest. Desde entonces el problema se ha ido extendiendo de forma imparable con hasta nueve brotes que en estos momentos ya afectan en mayor o menor medida a un total de 76 municipios de la Marina Baixa, la Marina Alta y El Comtat.

La Asociación de Afectados por la xylella fastidiosa en Alicante (AXFA), haciendo referencia a los últimos datos facilitados en comisión de seguimiento por la Conselleria de Agricultura, señala en un informe que hay 273 parcelas con árboles infectados, lo que en la práctica supone arrancar alrededor de 100.000 almendros de secano, teniéndose en cuenta que el plan de erradicación comporta la destrucción también de los ejemplares sanos situados en un radio de 100 metros alrededor de donde se ha detectado el positivo. De este total, de momento han sido arrancados 30.000. Cabe destacar, asimismo, que el volumen de arbolado que se tiene que eliminar supone casi el 20% del total de almendros existentes en la provincia, lo que comporta una reducción de la cosecha de casi 500 toneladas.

Así, AXFA destaca que se están causando «daños irreparables al medio ambiente, paisaje, turismo, economía local y despoblación», arrasando literalmente «con todo el cultivo de frutos secos de las tres comarcas» y menoscabando «el sotobosque y terreno forestal que conforma el pulmón verde más importante que tiene la provincia de Alicante».

La asociación, con todo ello, reclama a la Conselleria de Agricultura el cese inmediato del plan de erradicación, sobre la base de que «sólo está sirviendo para acabar con el secano de la zona y masacrar ahora a los agricultores de las tres comarcas». La entidad destaca que la erradicación sólo es operativa en un brote inicial muy localizado, mientras que es poco efectiva una vez que se ha establecido en un área. Cuando esto ocurre, subraya, «hay que pasar a estrategias de minimizar el impacto de daños y asumir la convivencia con su presencia, estableciendo una firme barrera para evitar su propagación».

Los afectados, además, destacan que el arranque y destrucción que indica la normativa «no se está realizando correctamente», toda vez que parte de los almendros, en lugar de arrancarlos y destruirlos, «los han cortado sin sacar la raíz y estos vuelven a rebrotar». De igual forma, denuncian, «concentran la actividad en parcelas de fácil acceso y han ignorado erradicar algunas zonas que corresponden por normativa, pero que tienen un acceso más embrollado».

Ante lo expuesto, AXFA reclama que se pase del plan de erradicación a otro de contención, que no comporte la eliminación de los árboles sanos. En su lugar se propone trabajar en la prevención y ampliar la zona de tampón de cinco a veinte kilómetros para evitar que la bacteria traspase a otras zonas de la Comunidad Valenciana y la península. Sólo se eliminarían especies afectadas por la xylella, al tiempo que se llevaría a cabo un seguimiento exhaustivo. Todo ello acompañado de tratamientos fitosanitarios, eliminación de hierbas, laboreo y limpieza de márgenes.

Desde la Conselleria de Agricultura se ha venido señalando que la UE se está mostrando inflexible a la hora de exigir la aplicación del plan de erradicación, aunque los afectados destacan que en este último año se han autorizado por parte de la autoridad europea planes de contención para las provincias italianas de Lecce, Taranto y Brindisi, la francesa de Córcega y la comunidad autónoma de las Baleares, en España. «Alicante -subraya AXFA- está siendo penalizada por unos expertos en sanidad vegetal que olvidan y no valoran el coste, la irreparabilidad, el volumen del daño que supone sacrificar 100.000 almendros de secano».

Fracaso

La asociación de afectados, tras calificar de «fracaso rotundo» las medidas que se están aplicando, considera que la conselleria sigue anclada en su postura debido a que la UE sólo tiene fondos económicos para llevar a cabo las medidas de erradicación y no para las de contención», por lo que reclama al organismo comunitario que «mueva ficha» e impulse un giro terminante en la forma de afrontar el problema. Mientras tanto, solicitan la suspensión de forma temporal del arrancado masivo de árboles sanos «hasta que conozcamos el alcance real de la plaga y evalúen in situ los técnicos de la UE». En esta misma línea, destacan que «no es de recibo» que la titular de la conselleria «no haya visitado todavía la zona cero y no haya mantenido un encuentro y escuchado a los afectados de forma directa».

Los afectados, por último, reclaman un plan de replantación inmediato para mitigar el impacto sobre el terreno, tal y como se ha venido anunciando en las últimas fechas por parte de la Generalitat.

Mociones en los ayuntamientos para conseguir detener los actuales trabajos

En el texto se señala que es un error seguir aplicando medidas que no han ofrecido resultados tras un año y nueve meses

La Asociación de Afectados por la xylella Fastidiosa en Alicante (AXFA) va a presentar mociones en los ayuntamientos de los 76 municipios afectados para que soliciten la sustitución del plan de erradicación por otro de contención, y al mismo tiempo se atenúe el impacto de los daños para evitar la despoblación.

Según se indica en el texto tipo de la moción, con la declaración del noveno brote de xylella en la provincia «es un error continuar aplicando el plan de erradicación tras un año y nueve meses sin resultados». Es por lo que se pide un cambio de estrategia para «minimizar el impacto de daños».

En este mismo sentido, se destaca que la actividad agraria y el cultivo de almendros de secano es una actividad con un fuerte arraigo social, cultural y económico en la zona «y constituye una fuente imprescindible para fijar la población y la sostenibilidad de los pueblos». En consecuencia, se pide a los ayuntamientos su apoyo a los agricultores y la exigencia de «revisar la estrategia de continuar arrancando árboles sanos de forma masiva».

Con estas mociones, se pretende forzar a la Generalitat Valenciana a reclamar la puesta en marcha del plan de contención a Bruselas, tal y como ya se ha autorizado a otras regiones europeas como Italia, Francia y Baleares.

Los afectados destacan su predisposición a colaborar y trabajar activamente en la consecución de un objetivo colectivo, como es evitar la propagación y contener la bacteria de la xylella fastidiosa en la provincia de Alicante y, por extensión, en España. También a restablecer el diálogo y la coooperación directa con la administración, pero a través de otras medidas que no impliquen la actual destrucción masiva de arbolado.

Uno de los ayuntamientos que va a aprobar la moción es el de Fageca, donde en la actualidad están siendo arrancados los árboles de diversas parcelas. Su alcaldesa, Mari Carmen Devesa, confesaba ayer «sentir impotencia e indignación a partes iguales. No es entendible que se estén arrancando árboles sanos, con unas produciones más que importantes, por simple precaución, porque eso nos está abocando además a la despoblación. Todo el mundo puede entender que se destruyan almendros que estén infectados, pero lo otro no, porque terminan con nuestra agricultura, nuestra forma de vida y los ingresos que se obtenían».

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