Una de las mejores opciones para disfrutar de la Semana Santa en familia es realizar visitas culturales pero, siempre podemos encontrarnos con la negativa de los más pequeños de la casa. En la Marina Alta, concretamente en término municipal de Benidoleig, se encuentra un lugar que seguro encaja tanto a mayores como pequeños en lo que sería un gran plan para pasar la Semana Santa en la Marina Alta: La Cueva de las Calaveras.
Esta formación de unos 440m de longitud adentra a los visitantes no solo en el interior del monte Segili, sino en una zona de numerosos hallazgos datados en el período del Paleolítico (desde útiles de sílex a restos de osarios, hallazgo que da nombre a esta ubicación).
La visita por el interior de la Cueva de las Calaveras es libre, a pesar de ello y si prefieres que un experto comparta con vosotros todos los detalles de la cueva, existen visitas guiadas para grupos. Aun así, todo el recorrido cuenta con paneles explicativos que facilitan a los visitantes todo tipo de detalles y explicaciones de las diferentes zonas de interés que se hallan en el interior. Todo el acceso interior está habilitado con pasarelas de madera para asegurar que todos los usuarios puedan disfrutar de la Cueva de las Calaveras. El tiempo en recorrer el interior de la gruta es corto por lo que se trata de una actividad recomendable para todo tipo de edades.
El primer tramo de la cueva muestra indicios de la vida de antiguos pobladores. Muestras de hollín en la entrada evidencian el uso de hogueras para ahuyentar a los animales salvajes que pudiesen merodear por la zona. También podremos encontrar depósitos de huesos de animales encajonados en piedra que corresponden a los primeros indicios de caza y pesca por parte de los colonos de la Cueva de las Calaveras.
Una vez profundizamos en la caverna, encontramos las características estalagmitas y estalactitas en unas condiciones excepcionales las cuales muestran el paso de los años por la Cueva de las Calaveras. Paseando por sus 400 metros de recorrido podremos observar fantásticas formas en las paredes de la cueva: desde animales, como un cocodrilo o un oso polar, hasta las más enigmáticas formas con parecidos a personajes como Sofía Loren o Don Quijote. Es hora de que los más pequeños den rienda suelta a su imaginación. Además de estas divertidas imágenes en roca, los visitantes también pueden disfrutar de fósiles de pescados y moluscos conservados en perfecto estado.
Sin duda la visita a la Cueva de las Calaveras es un divertido punto a favor para pasar la Semana Santa en la Marina Alta.
