El mundo del ferrocarril (el activo, que no el de los museos) pierde un viaducto histórico. Y los senderistas y ciclistas ganan un camino de hierro. El centenario puente del Quisi de Benissa, rehabilitado ahora, no volverá a traquetear con el paso de los trenes. No ha pasado las pruebas de carga. Ya se sabía que no aguantaría el peso de las nuevas unidades duales (eléctricas y diesel y que construye Stadler Rail València, con sede en Albuixech). El histórico viaducto, una joya de la ingeniería ferroviaria que cuenta con un tablero de 168 metros de longitud, pierde el tren de la modernización de la Línea 9 (Benidorm-Dénia) del Tram de Alicante.
El tramo entre Calp y Dénia, cerrado a finales de julio de 2016, no reabrirá de forma provisional con los antiguos trenes diesel. Ya es imposible. El trecho final, el que acaba en la estación de Dénia, ya se ha tranviarizado. Y ahora se ha iniciado el proceso de licitación para remodelar los andenes de estaciones y apeaderos y adaptarlos a los nuevos trenes duales. Las obras suben a 17 millones de euros.
El viaducto del Ferrandet sí se sube a la modernización. También se ha rehabilitado. Y sí soporta el peso de los convoyes duales. Tiene un tablero de 126 metros.
Para que la renovada línea salve el barranco del Quisi se construirá un nuevo puente. Y hasta que no esté listo los trenes no harán camino hacia Dénia. Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ya le ha dado vueltas a ese nuevo paso ferroviario sobre el afilado barranco que baja de Benissa a Calp. Superará el cauce no en línea recta, sino en oblicuo y se irá separando del viejo viaducto del Quisi entre 10 y 30 metros. Estará barranco abajo. Así, desde Benissa, no se perderá esa estampa histórica del mecano de 1914. De hecho, cuando FGV planteó demolerlo, los vecinos se echaron las manos a la cabeza. Es un símbolo. La solución técnica ha buscado mitigar el impacto visual.
La rehabilitación del viaducto del Quisi, que se tuvo que realizar «in situ» (en el Ferrandet, en cambio, se fabricó un nuevo tablero), y la construcción del nuevo puente han supuesto un retraso de un año en la modernización del ferrocarril entre Calp y Dénia.
Al tren todavía le queda un trayecto largo para regresar a la Marina Alta.
