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Proyecto

La histórica lonja de Dénia ya se transforma en "Museu de la Mar"

La primera exposición temática sacará a la luz los «tesoros» de la arqueología subacuática y rendirá homenaje a las personas que han donado los hallazgos

El director del Museo Arqueológico ya está dando forma a los futuros contenidos. a. p. f.

Dénia rescata su apasionante historia marítima. La rehabilitada lonja, un espacio anclado en el puerto y en cuya restauración se han subrayado los elementos que evocan el olor a salitre y la tradición pesquera (una cubierta transparente que recrea el efecto de las redes y un piso cerámico y orgánico inspirado en las escamas del pescado), ya ha empezado a transformarse en el anhelado Museu de la Mar.

El concejal de Cultura, Rafa Carrió, ha dado instrucciones al director de los museos arqueológico y etnológico, Josep A. Gisbert, para montar la primera exposición temática que haga emerger la relación histórica de Dénia y el mar. Y Gisbert, que ya está manos a la obra, tiene claro que este nuevo espacio museístico es imprescindible para «una ciudad que hace dos milenios, en la antigüedad clásica, nació del mar».

La lonja, mirada de lejos, le da un aire a un cofre del tesoro. Y la primera exposición del Museu de la Mar, que exhibirá piezas que, si no inéditas, sí que se han mostrado en contadísimas ocasiones, lleva por título «els tresors de la mar». Gisbert aclara que es una exposición temática y que los contenidos se irán renovando. Dénia posee un patrimonio subacuático excepcional. Los hallazgos más antiguos son del siglo III antes de nuestra era, de época helenística.

Un foco cultural

«Es una muestra de los tesoros del mar en Dénia, pero también recordamos a las personas que han realizado donaciones y depósitos», indica el arqueólogo. Entre esas donaciones, están la realizada por José Piera, El Pegolí, y las de las familias de Juan Bisquert Oltra y Jaume Gavilà. La exposición estará lista en unos 40 días. «Habrá sorpresas», avanza Gisbert, que está convencido de que el Museu de la Mar va a ser un foco cultural excepcional. Se convertirá, eso seguro, en el mascarón de proa del turismo cultural de Dénia.

El concejal de Cultura ya ha contactado con la Cofradía de Pescadores y se va a iniciar una colaboración para difundir el gran patrimonio marinero de la ciudad. La exposición que ahora está en el «esqueleto» se recorrerá cronológicamente. El visitante accederá por la puerta sur de la lonja. Retrocederá directamente a la antigüedad clásica. Dénia guarda una gran colección de ánforas.

Las barcas de pesca de arrastre, además de gamba roja, han sacado del fondo del mar ánforas romanas y jarras, cántaros y cerámicas de la edad media. «Estos hallazgos están vinculados al comercio de vino y alimentos y, por tanto, enlazan con la gastronomía», precisa Gisbert. Y, efectivamente, esa secular historia marinera explica que Dénia se haya convertido ahora en Ciudad Creativa de la Gastronomía de la Unesco. También se recupera una reproducción del cuadro de Felipe III, un monarca que visitó tres veces Dénia, y maquetas de sus galeras reales. Se exponen, además, vestigios de la fragata Guadalupe, que naufragó en 1799 en les Rotes y murieron 107 de sus tripulantes y otros 40 se dieron por desaparecidos.

Otro de los tesoros que ahora se sacan a la luz es el comedor de madera de caoba de un pailebote del siglo XIX. Esos impresionantes muebles los donó la familia de Josep Antoni Devesa Riera. La exposición llega hasta el tiempo de los vapores de la pasa. Y también rememorará otro naufragio de entonces, el del vapor asturiano La Felguera, que se fue a pique en 1880. Además, se muestran los modelos náuticos de Antonio Simó Ayza, unas maquetas preciosas y de una fidelidad histórica exquisita.

La inauguración será todo un acontecimiento. El reivindicado «Museu de la Mar» iniciará su singladura. Y un edificio tan ligado al mar como es la antigua lonja, que permaneció durante muchos años cerrado y amenazando ruina, recuperará su esencia. El museo también reserva un espacio para la proyección de audiovisuales que desvelen aspectos desconocidos de esa historia mecida por las olas.

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