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Patrimonio

La medina del siglo XII de Dénia, a 50 centímetros

Una zanja para una línea eléctrica saca a la luz las ricas estancias de varias casas islámicas, fragmentos de cerámicas califales y yesos policromados

La medina del siglo XII de Dénia, a 50 centímetros

Lo que da de sí una estrecha zanja. En Dénia, basta con arañar la epidermis urbana para que asome la historia milenaria de la ciudad. Ahora, una zanja para una línea eléctrica arroja luz sobre el pasado islámico. En su primer trecho, como ya adelantó Levante-EMV, apareció un horno de cerámica y un tramo de muralla del siglo XII, del momento en el que Daniya estaba bajo el dominio de Muhámmad ibn Mardanis, emir independiente de Mursiyya (Murcia) y Balansiyya (València) y conocido por los cristianos como Rey Lobo (su astucia le valió el sobrenombre).

La zanja ha avanzado luego Glorieta arriba. Ha subido por la calle Bon Aire (Ramón y Cajal) hasta Cavallers y ha entrado en el corazón de la medina. Los arqueólogos (esta excavación la dirigen Marco Aurelio Esquembre y Joan de Déu Boronat) han «tropezado» a cada momento con los vestigios de la Daniya del XII.

«El urbanismo de ese momento está a 50 centímetros. Sólo con bajar ese medio metro ya descubrimos una importante densidad de casas», destacó ayer el director del Museo de Dénia, Josep A. Gisbert.

La medina islámica está a flor de piel. Ahora, con la zanja abierta y las pasarelas para entrar a las casas, esta calle Bon Aire tiene ese aire caótico de la kasbah de Tánger. Y bajo tierra salen estructuras domésticas de Daniya, muros de las viviendas, pavimentos y pozos de los patios, zócalos pintados de almagre (pigmento ocre rojo) fragmentos de cerámica verde manganeso de época califal y restos de mocárabes (yesos decorativos) policromados.

Esos hallazgos revelan que estas casas tuvieron cierta opulencia. «Los materiales que están apareciendo son de viviendas nobles. Corresponden a islas de casas que se edificaron sobre las del siglo XI de la Taifa», precisa Gisbert. «Estamos obteniendo una información muy valiosa. En parcelas más concretas, sí que podremos hacer sondeos más profundos y llegar a esas arquitecturas de la época de la taifa».

Las estructuras se volverán a tapar, pero se protegerán con elementos aislantes y se conservarán. «Es importantísimo preservar estos vestigios. En el Fortí, tenemos más de cien casas andalusíes documentadas y aquí, en el centro histórico, hemos hallado más de una veintena», indicó el director del museo dianense.

Por la potencia de los muros y la presencia de estructuras que pueden ser el arranque de una escalera, se presume que estas viviendas del siglo XII tenían dos plantas. Se estructuraban en torno a un patio. También aparecen tramos de posibles calles. Las actuales Bon Aire y el Carreró de Morand es probable que sean calles fosilizadas y ya existieran en el periodo de la taifa de Muyahid y Ali. Además, se aprecia una posible atarjea (un albañal), que confirma que la medina ya contaba con un avanzado sistema de evacuación de las aguas residuales.

Gisbert recalca que la Daniya islámica está justo debajo del pavimento que hoy pisan todos los días los vecinos de Dénia. Y lanza que «uno de los tesoros de la arqueología andalusí» puede estar bajo la Glorieta, un espacio que no está alterado por el urbanismo y que debe esconder estructuras perfectas del siglo XII.

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