La colosal labor de sacar a la superficie el núcleo turístico del Arenal de Xàbia, inundado con hasta dos metros de agua, comenzó en la tarde de ayer, nada más dejó de llover. El alcalde, José Chulvi, ya avanzó que todo debía hacerse por pasos. Era imprescindible que remitiera la lluvia para ponerse a achicar agua. Y luego llegará la evaluación de los cuantiosos daños. El ayuntamiento realizará probablemente hoy o mañana un pleno para pedir ayudas y poner en marcha los mecanismos para atender a los cientos de afectados.

El achique va para días. El consorcio de bomberos de Alicante, los bomberos forestales, que incorporaron bombas y dotaciones de Alcalà, Torremanzanas, Benissa y Parcent, y Protección Civil trabajan a destajo. La coordinación la lleva a cabo la Policía Local. Hoy también llegarán brigadas de la empresa pública Tracsa, enviadas por la Agencia Valenciana de Emergencias. El ayuntamiento confía en poder abrir durante el día de hoy al tráfico el núcleo del Arenal. Cuando se saque el agua, saldrá a flote otra realidad, la de los daños. Se han inundado decenas de comercios, viviendas y garajes. Hay cientos de vehículos dañados. Las infraestructuras turísticas y las playas, sobre todo el Arenal y la Granadella, están destrozadas.

La subdelegada del Gobierno en Alicante, Araceli Poblador, ya ha anunciado que Costas arrimará el hombro en la reconstrucción. Está convencida de que la playa del Arenal, que es el "rovellet" de la Xàbia turística, estará perfecta para la temporada de verano.