El día será largo para los propietarios de las tiendas que hay en la arteria comercial del Arenal de Xàbia. Han llegado a sus negocios y han podido comprobar los efectos de la tromba de agua, la mayoría de ellos inundados. Desde primera hora de la mañana, con el mocho y el cubo para retirar el barro y el agua. Después llegará el momento de cuantificar los daños.

Las bombas trabajan a destajo en la avenida de la Libertad. Aún queda algún coche atrapado, el nivel del agua ya está bajando. Fueron más de 300 litros los que cayeron en 12 horas, los imbornales no estaban saturados. Solo el Ayuntamiento de Xàbia tiene repartidas por todo el municipio unas diez bombas de extracción, a las que hay que sumar las de los Bomberos del Parque de Dénia y dos bombas de gran capacidad que facilita Tragsa y llegarán desde Valencia a lo largo de la mañana.

A primera hora, el ministro de Ciencia y Universidades, Pedro Duque, xabiero de adopción, ha visitado la zona de la playa del Arenal, en compañía del alcalde, José Chulvi y la subdelegada del Gobierno, Araceli Poblador.

Chulvi ha reconocido que todos "los equipos que tiene el ayuntamiento están actuando" y ha anunciado que ahora mismo los trabajos se centran en intentar retornar a la normalidad una situación muy complicada". Asimismo ha anunciado que el Consistorio habilitará un punto de atención a las personas afectadas en la Oficina de Atención al Ciudadano.

Por su parte el ministro, ha reconocido que en Xàbia "poco a poco se han hecho muchas cosas para solventar los antiguos problemas de desarrollo desordenado" y ha remarcado que en general "el pueblo tiene buenas capacidades para reaccionar de forma natural a una catástrofe natural". Por ello sus primeras palabras han sido con los vecinos "que han sufrido daños por esta inundación".