Si una parte positiva tienen las fuertes lluvias es que los acuíferos y los pozos se recargarán. En Calp ya lo han cuantificado y en un comunicado su Ayuntamiento aseguró ayer que el pozo Lucifer del que beben los calpinos se « encuentra al máximo de sus reservas». Este pozo está en la Vall de Laguar donde se recogieron más de 200 litros por metro cuadrado en estos cuatro días de lluvia. Aún así, desde el Consistorio instaron al consumo responsable del agua.