"Dame veneno que quiero morir bailando". Sí, esto es de Novedades Carminha, que no son muy de por aquí. Pero el venenillo también corre por las venas de la Marina Alta. El Centro Social de Dénia se ha llenado hasta los topes esta tarde-noche para la presentación del libro "150 anys de música i ball a la Marina Alta", una obra coordinada por Antoni Reig y dirigida por Paco Carrió que rescata a pioneras del cuplé, las desaparecidas salas de baile y de fiestas, discotecas tan emblemáticas como Hacienda (sigue abierta y fue la primera discoteca dada de alta como tal en España), a cantantes del impacto del pegolino Michel (triunfó en la Unión Soviética) y a bandas de enorme éxito. El libro recupera nada menos que 1.870 fotografías. Las más antiguas son del teatro principal, del casino o del cabaret Anxova, exponente de la Dénia golfa de la época dorada del comercio de la pasa. También rescata a cupletistas pioneras como Teresita Pastor, de Dénia, o Rosario Ferrer, de Pedreguer; ambas triunfaron en toda España.

Siglo y medio de baile y música de fiesta dan para mucho. Los autores hacen memoria de las primeras orquestinas, como la del bar Agulló. Y en la presentación han exhibido el clarinete de 1929 de uno de sus músicos. La presentación ha sido toda una fiesta. También un homenaje a los que ya no están, como el compositor Norberto Cervera. Casi han vuelto a cobrar vida las verbenas y las añoradas salas de baile, como la Monumental de El Verger, Mi Jardín de Ondara o la Rosaleda de Dénia. Antoni Reig ha destacado que la obra tiene mucho de "crónica sentimental". Desprende nostalgia por los bailes que ya no volverán. Pero, al tiempo, este libro es una invitación a buscar los nuevos caminos de la fiesta.

Esta noche el escenario del Centro Social se ha disfrazado de verbena. Genial ha sido el "Volare" de Bernardino Gosp, quien fuera cantante de la mítica orquesta de Alzira La Serenade, fija en las fiestas de Dénia y de la Marina Alta. Bernardino, que sigue en plena forma, ha terminado su actuación con un "Visca Dénia". Se ha metido al público en el bolsillo de principio a fin. Y también se ha subido al escenario el trío de Benissa Los Xicaira. Llevan 44 años en activo. Son el grupo más longevo de la Marina Alta. Y su cantante, Carmen Carrió, es el mismo volcán de siempre.

El momento discoteca ha triunfado. Es rememorar las noches de Golden y Menphis, ambas en Dénia, del Moli Blanc, el Caracol y El Vikingo, en Xàbia, del Grafitti, de Pedreguer, del Comix, de Calp y del Trance, de Benissa, y revivir el público (que, por cierto, ya era de una edad) los días y, sobre todo, las noches de la juventud. El libro también incluye fichas de decenas de bandas. Están los Bradmis de Xàbia o los más recientes Pildora X o la Gossa Sorda. La fiesta, de hecho, llega hasta hoy y los autores le dan un vistazo a las actuacioines en los pubs o a esas nuevas discotecas (Condado, Sounders o Zensa) que reinventan la noche. También desfilan los pinchadiscos (ahora "dj"). Y ahí está el incombustible Paquitus, quien ahora pincha en la Llum de Xàbia, quizá el último templo de la música disco.

Otra discoteca mítica es Hacienda, que está en la Plana de Xàbia. Sigue funcionando después de la tira de años. Fue la primera discoteca que se dio de alta como tal en España. Y era hippie antes de que esa filosofía de vida llegara a Ibiza. Más que pionera, Hacienda fue visionaria.

El libro también destaca a Lluís El Sifoner, representante de la Nova Cançó de la Marina y revolucionario al ser el primer cantante que participó con una canción en valenciano en el Festival de Benidorm. Además, se fija en cantantes que sin ser de la comarca han encontrado aquí inspiración y dicha, como Luis Eduardo Aute o Paco Muñoz, autor del maravilloso "Vell Montgó" (ha sonado esta noche, claro está).

En esta enorme obra de casi 400 páginas han participado Josep Vicent Bolta, Lumi Requejo, Miquel Crespo, Joan Miquel Almela, Vicent Ortuño, Josep Ronda, Jovi Seser, Paco Reus, Lluís Pons, Didac Vengut, J. J. Mas, Sergi Albiñana, Josep Ahuir, Quico Montiel y Nacho Olivares. El prólogo es de Josep Sendra. Larga vida al baile y a la música.