Ha llegado para quedarse. El cangrejo azul americano, Callinectes sapidus de nombre científico, ya campa a sus anchas por algunas playas de la Marina Alta. Se detectó por primera vez en la comarca hace un par de años en el Marjal de Pego-Oliva. Este fin de semana los bañistas de la playa de l'Ampolla, en Moraira, disfrutaron de lo lindo capturando ejemplares de jaiba azul. Llama la atención su tamaño y el intenso color azul de sus patas.
En estas costas, los bañistas y pescadores están acostumbrados al cangrejo de roca o moruno ( Eriphia verrucosa), más pequeño y que se camufla y pasa desapercibido. El azul lo tiene peor para esconderse. Tampoco lo necesita. Es voraz, presenta una alta tasa de fecundidad y de supervivencia y no tiene depredadores conocidos.
No obstante, buceadores del puerto deportivo de les Bassetes, que aseguran que ya es habitual ver a esta especie, sobre todo en aguas confinadas (bahías y playas), aseguran que a menudo encuentran sólo el caparazón. «Los pulpos se están poniendo las botas. Se los comen», aseguró ayer un submarinista.
La escena de este fin de semana en l'Ampolla se va a repetir en otras playas de la Marina Alta. Los bañistas capturaron decenas de cangrejos azules. Los hallaron en las rocas. Les sorprendió el tamaño y el color de ese crustáceo nunca visto en estas costas. Buscaron en internet y allí hallaron en seguida la respuesta. La especie viene del Atlántico norte. Apareció por primera vez en España en 2012 en el Delta del Ebro. Desde entonces, se ha expandido con inusitada rapidez. En esta comarca, también se han visto ya ejemplares en calas de Benissa, en la bahía de les Bassetes y en playas de Calp y Xàbia. Los bañistas que empiezan a acudir a las playas se están topando con unos cangrejos que, a este ritmo, pronto se harán los «amos» de la costa de la Marina Alta. Devoran y desplazan al cangrejo autóctono y a bivalvos como el mejillón y la tellina. En Catalunya, ya se vende en algunas lonjas. Dicen que es un manjar.
