El presidente del Consell y secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, estuvo anoche en Calp y animó a los vecinos a apoyar la candidatura a la alcaldía de Santos Pastor. "El proyecto socialista está liderado por un grupo de gente honrada que quiere poner a Calp donde se merece. Un grupo de gente que no huye a otro municipio para buscar su lugar al sol de la política", proclamó Puig en clara alusión a la "espantada" del actual alcalde del PP, César Sánchez, ya diputado electo en el Congreso y que va en la lista de Llíber para intentar revalidar la presidencia de la Diputación de Alicante.

"Las instituciones no son de los partidos políticos ni de quienes las gobernamos, son de la ciudadanía y no se pueden instrumentalizar. No se puede hacer partidismo como ha hecho el PP con Calp y con la Diputación de Alicante", sostuvo Puig, que subrayó que el Consell "ha luchado" para que Calp y el resto de municipios de la provincia de Alicante puedan acceder al Fondo de Cooperación Municipal al que la Diputación y el PP "se ha opuesto y ha tratado de bloquear".

El secretario general de socialista valencianos llamó a la movilización. "Ya hemos parado a la extrema derecha en España y en la Comunitat y ahora hay que pararlos en Europa y en Calp". Destacó el papel decisivo de la mujer: "Han sido ellas las que han parado a la extrema derecha y la seguirán parando". "Somos el partido de la igualdad y no vamos a permitir ni un paso atrás. Ahora es el momento que los ciudadanos y ciudadanas de Calp decidan si van hacia delante o hacia atrás", dijo.

El candidato a la alcaldía de Calp, Santos Pastor, abogó por recuperar el transporte universitario a València y Alicante como una de sus prioridades porque "la educación es el pilar fundamental sobre el que vamos a sostener nuestro proyecto". "El gobierno municipal del PP y César Sánchez no ha hecho más que mentir subiendo el IBI y el recibo de las basuras cada año y no podemos permitir que sigan esquilmando los bolsillos de la gente", denunció Pastor, que cargó contra la política urbanística del PP: "Han dejado un pueblo lleno de hormigón ante el rechazo de los vecinos y expulsando a los turistas que son potenciales residentes".