El PP ha salvado uno de sus feudos en la Marina Alta, Calp. Será alcaldesa Ana Sala, quien sucedió como candidata a César Sánchez, ahora diputado en el Congreso y alcalde calpino en los dos últimos mandatos. Ciudadanos tenía la llave. Le tentaron desde el pacto de progreso que ya tenían hilvanado PSPV, Compromís y Defendamos Calpe. Hubiera sido alcalde el socialista Santos Pastor. Pero José Manuel del Pino, el líder de Ciudadanos, ha optado por la opción canónica. Ha pactado con el PP.

El acuerdo de gobierno es sucinto. Ambos partidos abogan por "la estabilidad, la transparencia y la fiscalización". Afirman que gobernarán desde la "codecisión entre iguales". Se comprometen a llevar a cabo un programa de gobierno "compartido".

El resto del acuerdo ya son compromisos que Ciudadanos le ha arrancado al PP. Del Pino basó su campaña en la urgencia de la "regeneración democrática". Los tres partidos que le ofrecieron el pacto de progreso entendían que esa exigencia de la "regeneración" pasaba por cambiar la alcaldía, por enviar al PP a la oposición. Pero en política las palabras sirven para una cosa y la contraria.

El acuerdo de Ciudadanos y el PP fija como "principios básicos" la citada "regeneración democrática, la participación ciudadana, una administración rigurosa, la apuesta por un urbanismo sostenible y por las personas como centro de la acción política".

Lo del urbanismo sostenible también llama la atención. Precisamente, la oposición e incluso la Generalitat han arremetido contra el gobierno de Sánchez por permitir hoteles de 30 alturas y gran volumetría.

En cualquier caso, se despeja una de las grandes incógnitas de las alcaldías en la Marina Alta. El PP mantendrá Calp. Y será alcaldesa Ana Sala. Ciudadanos, que debutaba en las elecciones, entra directamente en el gobierno. Y con poder de "codecisión".