Esta vez la cocina valenciana, reinterpretada por el chef de Dénia con tres estrellas Michelin Quique Dacosta, sí ha brillado en MasterChef. Aitana, Aleix y Valentín han viajado a los fogones del Quique Dacosta Restaurante en busca de una plaza en la gran final del famoso talent culinario. La otra plaza en la final ya se la había ganado Teresa siguiendo los pasos de un complejo plato de salmonete que cocinó ante los aspirantes Dabiz Muñoz. Y en Dénia Aleix se ha ganado la otra plaza en la final.

Dénia, "la ciudad de España más pequeña con un restaurante con tres estrellas Michelin", según ha afirmado el juez Jordi Cruz, ha protagonizado la última prueba de exteriores de esta edición de MasterChef. El programa ha mostrado el Montgó, les Rotes, las playas y el castillo. Luego los aspirantes han alucinado con los seis platos que ha preparado Dacosta y que ellos tenían que replicar. Cada uno tenía que elaborar "exactamente" las creaciones del cocinero de Dénia, que confesó que su objetivo era que llegara a las casas la dificultad de una cocina con tres estrellas Michelin.

Dacosta sí le ha hecho su particular homenaje a la cocina valenciana. Los productos eran del terruño. La Primavera de Turrones rendía tributo a la tradición turronera de Alicante y Xixona. La Blonda de Espárragos era artesanía pura, un bordado comestible y sorprendente. Los Salmonetes al Monte del Olivo eran un guiño a la cocina marinera de Dénia. El Coulant de trufa de Morella y pichón miraba a la montaña. El arroz albufera con castaña asada y tubérculos rescataba la pasión valenciana por los arroces melosos. Y el postre de Flores Raras era, según Dacosta, "un volver a enamorarse en un viaje a Colombia". La cocina de los genios está trufada de experiencias muy personales.

Los comensales fueron los duelistas de las seis anteriores ediciones anteriores de MasterChef. Degustaron los platos en el salón del restaurante de Dacosta.

Dénia, ciudad creativa de la gastronomía de la Unesco, se ha colado en el "prime time". MasterChef le ha dado una proyección estratosférica. Eso sí, nada es gratis. Traer el programa le ha costado al ayuntamiento unos 31.000 euros. Se grabó el 8 y 9 de abril. Los jueces, Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz, todos grandes amigos de Dacosta, pudieron probar la gastronomía local. Cenaron en el restaurante Peix i Brases.