La Guardia Civil ha detenido en Calp a un residente francés de 34 años y a una mujer rumana de 28 años como presuntos autores de los delitos de hurto, estafa bancaria y robo con violencia.

En otra actuación, la Benemérita de Calp ha arrestado a un residente español de 42 años al que se atribuye un delito de tráfico de drogas.

El primer detenido ha sido un ciudadano francés de 34 años que abordaba a ciudadanos extranjeros cuando hacían uso del cajero automático.

Siempre bien vestido y con apariencia de turista, se dirigía a ellos con el pretexto de que el cajero no les había entregado todo el dinero. Amablemente, les pedía que volvieran a introducir su tarjeta para subsanar el error, momento que aprovechaba para observar el número PIN. Una vez conseguía la clave, utilizaba todo tipo de artimañas para sustraer la tarjeta y hacerles creer que el cajero se la había "tragado".

De este modo actuó en Calp, L'Alfàs del Pi y Santa Pola. Los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Calp establecieron un operativo de vigilancia y logaron localizarlo en las cercanías de un cajero, mientras acechaba a una nueva víctima.

Se calcula que este hombre de 34 años, detenido como presunto autor de tres delitos de hurto y estafa bancaria, habría estafado la cantidad de 3.000 euros en la costa alicantina. También posee antecedentes por estafas similares en Francia. Tras pasar a disposición judicial, ha quedado en libertad con cargos.

En prevención a los delitos cometidos contra turistas y personas de avanzada edad, la Guardia Civil de Calp también detuvo a una mujer, presunta autora de tres delitos relacionados con el método abrazo, en los que se acercaba a hombres mayores y tras dirigirse a ellos de forma cariñosa, con besos y abrazos, conseguía sustraer relojes de alta gama y otros efectos de gran valor.

Esta mujer, sobre la que constaban requisitorias de varios juzgados, trató de evitar la detención dando a los agentes una identidad diferente a la que figuraba en las requisitorias. Poseedora de dos documentos acreditativos de identidad, uno con el apellido de soltera y otro con el apellido de casada, los alternaba a conveniencia para despistar a las fuerzas y cuerpos de seguridad.

Finalmente, confesó ambas identidades y fue arrestada como presunta autora de un delito de robo con violencia y dos delitos de hurto. Tras su detención quedó en libertad con cargos.

La última detención fue fruto de una investigación realizada durante los últimos meses, sobre un hombre que utilizaba el bar que regentaba para vender droga al menudeo entres sus clientes.

Durante el transcurso de los meses, este hombre dejó de regentar ese bar pero no abandonó la actividad delictiva, sino que continuó con la venta de droga, esta vez repartiéndola en su vehículo por diferentes bares de copas y domicilios de antiguos clientes.

La Guardia Civil de Calp lo detuvo como presunto autor de un delito de tráfico de drogas, al registrar su vehículo y encontrar un envoltorio con 25 gramos de cocaína ocultos en un doble fondo debajo del cambio de marchas. El mismo quedó en libertad con cargos, tras ser puesto a disposición judicial.