Bastaba con volver a la tradición para encontrar la alternativa ecológica a las contaminantes bolsas de plástico. La Marina Alta y, sobre todo, los pueblos que lindan con el Montgó, la gran reserva de "margallons", han cultivado desde antiguo la artesanía de la "llata". Tejían las hojas secas del palmito y creaban capazos y cestas resistentes y ecológicos.

Ahora la Associació de Veïns i Veïnes de Jesús Pobre y el Parc Natural del Montgó han dado el primer paso para recuperar una tradición sostenible y ecológica. El pasado domingo organizaron una excursión para recoger "margallons" en las laderas del Montgó. Fue un éxito. Luego mujeres mayores de Jesús Pobre, que saben tejer a toda velocidad el palmito, impartieron un taller y enseñaron a grandes y pequeños esta maravillosa técnica tradicional de la Marina Alta. La actividad se repetirá cada año. Y, mientras, Jesús Pobre y el Montgó esperan que más asociaciones se impliquen en esa apuesta de más "llata" y menos plástico.

La tradición tenía la respuesta al enorme problema de contaminación que genera el plástico.