El yate de 15 metros de eslora que hace 10 días encalló en la costa de acantilados de la cala del Francés de Xabia (a bordo iban 4 tripulantes, rescatados con helicóptero) ya está en puerto. La empresa de Pego Kraken Treballs Marítims ha logrado esta tarde, con la ayuda de embarcación Salvamar Diphda, de Salvamento Marítimo, volver a poner a flote el yate y remolcarlo hasta el club náutico xabienc. Sobre las 14.30 horas, ha culminado el complejo rescate. El barco se ha levantado con la grúa del club náutico y se han podido apreciar con claridad los daños que ha sufrido en el casco. Las vías de agua eran tan importantes que, durante toda la travesía desde la cala del Francés al puerto, se ha achicado con bombas el agua que entraba sin parar. Pero eso ya era coser y cantar. Lo difícil ha sido liberar el yate, que pesa 20 toneladas y está valorado en un millón de euros, de las rocas en las que quedó embarrancado.

Los especialistas de Kraken han colocado bajo el casco raíles de tren. Todo lo han tenido que hacer de forma manual. "Ha sido un trabajo al estilo de los romanos o los egipcios", ha resumido el responsable de la empresa. La grúa de la remolcadora no llegaba al punto donde el barco estaba encallado y tampoco había acceso por tierra. El sábado se rozó el rescate. La Salvamar Diphda ya echó una mano. Tiró del yate y lo movió unos ocho metros. Pero volvió a quedarse atrapado. Tocó empezar de nuevo. En la tarde de ayer, los operarios de Kraken también lo tenían todo a punto para poner a flote el yate. Pero en este tramo de costa, el de la Cala Blanca y la Sardinera, fondean a diario en agosto unas 200 barcas de recreo. No era seguro abrirse paso entre tanto barco.

La Policía Local de Xàbia ha colaborado esta mañana en despejar el mar y dejar un pasillo expedito para el rescate. La Diphda ha dado el estirón definitivo. Y el yate ha escapado de la trampa de arrecifes y rocas de la cala del Francés.