Calp lo tiene claro. El ciclismo de montaña es un atractivo turístico de primera. El ayuntamiento ha recibido una subvención de 33.906 euros de Turisme de la Generalitat Valenciana para hacer «ciclables» (así se dice en el argot) 40 kilómetros de sendas y caminos. Los aficionados al «mountain bike» podrán recorrer la Serra d'Oltà, el Camí del Castellet del Mascarat y las partidas rurales. Este deporte rompe la estacionalidad turística.