«Se necesita camarero con experiencia». Este cartel cuelga en numerosos restaurantes y bares de la Marina Alta.

El Observatori Marina Alta ha analizado ahora con lupa los últimos datos sobre empleo. Y ha confirmado que la profesión más demandada y en la que más contrataciones se han dado es la de camarero, seguida de la de ayudantes de tienda. En tercer lugar, está la de ayudantes de cocina. La pujanza de la hostelería deja huella en el mercado laboral. El Observatorio también ha detectado que «repunta» el empleo en la construcción.

La contratación ha aumentado en el segundo trimestre del actual año. Los contratos incluso superan a los demandantes de empleo en el sector servicios y en la agricultura. Se han firmado 12.398 contratos frente a 6.832 demandantes.

Pero esos contratos no dan para hacer muchos planes de futuro. El 89 % son temporales. Además, el grupo de edad con «más empleabilidad» es el de entre 25 y 44 años. Acapara la mitad de los nuevos contratos. Los trabajadores con más de 45 años sólo suponen un 23 %. El mercado laboral de la Marina Alta no les es nada favorable.

Así las cosas, quienes tienen todos los números para lograr un nuevo contrato son jóvenes camareros que trabajan durante la temporada turística. La economía comarcal está lejos de crear empleo indefinido y de calidad. Es un problema estructural que tiene mal arreglo.