Recuerdo un día hace más de cuarenta años, en el que unos amigos me llevaron a comer, según ellos, las mejores gambas que podía imaginar. Conociendo a los personajes, un tanto exagerados, pensé que se estaban pasando, como se dice ahora, unos cuantos pueblos. No fue así, se quedaron cortos, gambas como las que nos sirvieron en Dénia y en el Restaurante El Pegolí no las había comido jamás.

Además del buen comer, gambas, una ensalada especial y sobre todo el arroz a banda, menú de la casa sin pedir, ese día tuve la ocasión también de conocer a todo un personaje. Pepe Piera, quien junto a su mujer eran los artífices de esa fiesta gastronómica.

A partir de ese día tuve la ocasión de volver muchas veces y conocer de cerca pero muy de cerca al bueno de Pepe. Estos días nos ha dejado, no ha podido superar una dolencia que ya tenía desde hace un tiempo.

Pepe era un tipo irrepetible. Tenía un carácter muy especial, es cierto, pero algo tendría dentro que la clientela no le fallaba. El me enseño muchas cosas. «Paquitet», me decía, no hagas caso a nadie, tú ves a la tuya sin que nadie se moleste. Siempre estaba dispuesto a ayudar a quien hiciera falta.

Recuerdo las tardes de visita a la Lonja del pescado de Dénia, allí se encontraba el más feliz del mundo cuando llegaban las barcas para comprar el «material», como él llamaba sobre todo a las gambas para llevarlas al restaurante. Si el «material» no le gustaba o no había por el motivo que fuere, cerraba. No quería engañar a nadie.

Allí coincidí con deportistas, era un valencianista de pro. Qué pena de Valencia CF actual. En otro momento seguro que se hubieran acordado de un socio como él. No era raro encontrarte entre sus clientes asiduos, abogados, médicos y políticos de todos los colores y eso que a la entrada tenía un busto de Franco desde que su padre, también Pepe creador del Pegolí, lo llevo al restaurante.

Nos deja Pepe Piera, pero el Pegolí sigue, su mujer Catalina y sus hijas continúan adelante manteniendo el secreto de la gamba roja de Dénia. Desde aquí mi abrazo para ellas.