La ruta guiada por el historiador poblero Pepe Cano fue todo un éxito. La clave, desvelar la historia más próxima, mirar las calles y las casas e imaginárselas hace un siglo, cuando los fanales las iluminaban tenuemente.

El Poble Nou de Benitatxell ha apostado este verano por potenciar la difusión de sus rutas y patrimonio. Además de las habituales, las concejalías de Turismo, a cargo de Victor Bisquert, en colaboración con la de Deportes, de Toni Colomer, programaron para agosto dos rutas temáticas nocturnas. La de Pepe Cano descubrió el patrimonio cultural y artístico del municipio a un centenar de personas. La fórmula de contar la historia a pie de calle mientras se da una caminata nocturna funcionó a las mil maravillas.

La próxima se realizará el jueves, 29 de agosto, a las 20.00 horas. Será una ruta familiar temática bajo el lema "Entre brujas y bandoleros", con una caminata nocturna desde el Ayuntamiento hasta la Cova de les Bruixes, donde habrá un taller lúdico de maquillaje de caracterización para niños y niñas, un teatro sobre bandoleros: "El tresor de Benimassot" y una cena "de cabasset i llanterna". "Queríamos dar un impulso a las caminatas nocturnas de verano y combinar su filosofía de deporte relajado y saludable con un componente cultural para hacerlas mucho más atractivas y fomentar la participación", han coincidido ambos concejales.

Otras rutas guiadas del Departamento de Turismo, a cargo de Victor Bisquert proponen al visitante sumergirse en la historia del municipio a través de viñedos, riuraus, cuevas embrujadas y vertiginosos acantilados. Turismo ha querido recuperar la gratuidad de las rutas, que el año pasado se pagaban. Ha diseñado dos, una de interior y otra de costa. La del interior, "Història i patrimoni pobler" descubre el pasado íbero, romano y musulmán del municipio. Realiza un recorrido histórico, cultural y gastronómico que se inicia en el propio municipio, con la visita guiada a la iglesia de Santa María Magdalena, la puerta de la antigua muralla "El Portalet" y el oratorio Jaume Llobell. A continuación la ruta realiza un viaje por la arquitectura tradicional con la visita a los riuraus y pous de l' Abiar, el yacimiento arqueológico de la Cova de les Bruixes y el paisaje de viñedos. Se puede realizar de junio a septiembre, los viernes a las 18.30 horas.

La "Ruta dels penya-segats" descubre al visitante la costa. Discurre junto al acantilado y finaliza en la cala Llebeig. El camino no es fácil. Culebrea por la falla del Moraig, acantilados y barrancos. Salta a la vista por qué esta cala fue un nido de contrabandistas. Las covetes, peculiares construcciones de piedra en seco que cierran recovecos del acantilado, guardan la memoria del estraperlo y de la dura vida de los pescadores y labradores. Remiten a un tiempo en el que el mar y esta abrupta costa eran territorio de padecimientos y supervivencia.