Los socorristas de las playas de Moraira, de la empresa Servicios de Personal de Hostelería y Restauración, S. L., no han podido culminar su primera salida al mar con una embarcación. Hoy se han puesto al timón de la lancha que el pasado verano cedió una náutica local a la policía local para que realizara tareas de vigilancia del litoral y de control de los fondeos. El ayuntamiento, al sacar a licitación la vigilancia de playas, no incluyó que la empresa concesionaria aportara una embarcación. Y la policía no dispone de agentes suficientes para asumir este servicio. De ahí que la lancha haya estado inoperativa hasta ahora.

Hoy, por primera vez, la han utilizado los socorristas. Y ha terminado averiada. Ha tenido que acudir la barca del club náutico a remolcar la embarcación hasta el puerto. Los rescatadores, es decir, los socorristas han acabado rescatados. Además, los socorristas no portaban ni chalecos salvavidas. De momento, se desconoce el alcance de la avería. Pero la lancha tendrá que volver al taller y la costa de Moraira se quedará, de nuevo, sin un recurso que es imprescindible para realizar con solvencia los rescates.

La nueva empresa de vigilancia y salvamento de las playas, que se llevó el contrato al presentar la oferta más baja (el anterior gobierno del PP sólo contempló en el pliego el requisito económico), no termina de cogerle el pulso a las playas de Moraira. Los bañistas, como ha publicado este diario, han presentado quejas al llegar los socorristas tarde a las playas. Este diario comprobó el viernes que se incorporaban ya a las 11.15 horas y todavía tenían que prepararlo todo (kayaks de rescate, silla anfibia, botiquines) para iniciar el servicio. La vigilancia debe ponerse en marcha, como indica el contrato, a las 11. A esa hora los socorristas ya deben estar en las sillas y tenerlo todo listo para realizar posibles intervenciones y rescates.