Xàbia no gana para sustos en el mar. El furor de la náutica de recreo ha provocado que se disparen los accidentes. El último ocurrió ayer sobre las 16.30 horas y no en alta mar, sino en una embarcación que estaba amarrada en el puerto deportivo de Marina Nou Fontana. El dueño y otra persona estaban limpiando esta lancha neumática. Se produjo una explosión y la embarcación empezó a arder. Los dos tripulantes resultaron heridos y saltaron al agua para escapar de las llamas. El propietario de la lancha, de unos 50 años y español, sufrió una fuerte contusión en la espalda y una herida en la boca. Mientras, la otra persona presentaba quemaduras de primer grado en la cara, los hombros y el pecho. Los atendieron en un primer momento los sanitarios y socorristas de la Cruz Roja, que llegaron en seguida, ya que el puesto de socorro de la playa del Arenal está a escasos metros de donde ocurrió el accidente. Llegaron también la Guardia Civil, la Policía Local, Protección Civil y los bomberos de Dénia. La deflagración pudo desencadenarse por una acumulación de gases.

Mientras, el lunes, pasadas las 20 horas, unos pescadores de Xàbia que volvían con su embarcación a puerto avistaron una lancha motora de unos 6 metros de eslora estrellada contra las rocas de l'Illa del Portitxol. Vieron a su único tripulante, un joven residente en Alzira, que llevaba puesto el chaleco salvavidas y pedía auxilio agitando los brazos. Se acercaron y el náufrago pudo llegar a la embarcación a nado. La lancha había chocado con violencia contra este islote deshabitado. El joven tuvo la tremenda suerte de que pasaron sus rescatadores. De lo contrario, se hubiera convertido en un moderno Robinson Crusoe y, como poco, le hubiera tocado hacer noche en esta inhóspita isla.

Además, la mañana del lunes, la embarcación de Salvamento Marítimo Salvamar Diphda remolcó al puerto de Xàbia una barcaza que estaba a la deriva a 20 millas del Cap de la Nau. Era un peligro para la navegación.

Por si fuera poco, otra embarcación se ha ido a pique en el mismo puerto de Xàbia. Es la patera en la que llegaron a la cala de Ambolo once migrantes.