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Patrimonio

Xàbia rescata una máquina centenaria de seleccionar pasa, que llevará al riurau d'Arnauda

La "triadora", un ingenio de madera y hierro de considerable tamaño, se exhibirá en una de las grandes construcciones agrarias de la Marina Alta

La «triadora» es un tesoro etnológico de la época de la pasa. levante-emv

La pasa también tuvo su modesta revolución industrial. Hay ingenios que delatan un intento de organizar y automatizar un proceso tan apegado a la tradición de la Marina Alta como es el de transformar la uva de moscatel en pasas. Uno de ellos es la triadora. Y el museo Soler Blasco de Xàbia cuenta desde hace unos años con una de estas máquinas. Ahora, además, se trasladará a su espacio natural, el riurau, en concreto al d'Arnauda o de Els Català, que es del siglo XIX, el momento cumbre de la exportación a Gran Bretaña, Estados Unidos, Cuba o Filipinas de la pasa de la Marina Alta.

El Ayuntamiento de Xàbia quiere que ese riurau, uno de los más grandes de la comarca (56 metros y 30 arcos), se convierta en un altavoz de difusión etnológica. Las obras para construir un espacio que aloje la triadora han salido ahora a concurso por 47.000 euros.

Ahora la revolución es mirar al pasado. Y rescatar procesos como el de l'Escaldà, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) Inmaterial. Xàbia quiere que su riurau, reconvertido en un lugar de cultura (todavía, sin embargo, no se le saca todo el provecho posible), sea un referente de difusión de la historia de la pasa.

La triadora es una antigua máquina de seleccionar pasa. Está construida con hierro y madera. Y tiene tamaño industrial. Su altura supera los tres metros. Esta, en concreto, es de las últimas que se conservan en la Marina Alta. La donó al museo xabienc la empresa Agrogata, S. L., heredera de la antigua CAS (Cooperativas Agrícolas Sindicales), constituida en 1960.

Industrialización en la pasa

La máquina se ha limpiado y restaurado. Se construyó en las primeras décadas del siglo XX en los talleres Borrell de Dénia. Ese impulso de introducir algo de industrialización en la pasa se fue al traste con la filoxera y el mildiu, que arruinaron el gran cultivo de la Marina Alta.

La máquina también se uso luego para arrancar las raspas de los racimos de pasa. Tenía varias cribas intercambiables que permitían realizar los trabajos de selección y calibrado de este producto agrícola. La triadora funcionaba con un motor eléctrico que en su origen debió de ser de vapor. Transmitía el movimiento giratorio y el zarandeo a las cribas de la máquina mediante unas correas y ruedas de madera. Todo un tesoro etnológico.

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