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Polémica

Los socorristas de las playas de Moraira, sin formación en primeros auxilios

Los inspectores de la bandera azul avisaron en verano al ayuntamiento de que el personal de salvamento no estaba bien preparado

Los socorristas de las playas de Moraira, sin formación en primeros auxilios

Un contrato concebido con el único propósito de ahorrar al máximo puede hacerle perder a Teulada-Moraira las banderas azules de sus playas. La vigilancia y salvamento, que ha prestado por primera vez este verano la mercantil Servicios de Personal de Hostelería y Restauración, S. L., (la concesión es por dos años prorrogable a otros dos), ha dejado mucho que desear.

Y no es una opinión subjetiva de los bañistas que, entre otras cosas, denunciaron que los socorristas llegaban todos los días más tarde de las 11, la hora en la que por contrato se debía iniciar la vigilancia. La Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac), que es la que concede las banderas azules, también constató deficiencias en un servicio esencial para garantizar la seguridad de los bañistas.

Esta asociación, en la respuesta a una queja de un vecino, constató que en las inspecciones que realiza durante el verano detectó que alguno de los socorristas «tenía escasa formación en primeros auxilios». Informó al ayuntamiento, que le aseguró que «iba a formar adecuadamente al personal».

La Adeac también instó al consistorio a dotar al servicio de vigilancia de una embarcación o una moto acuática de rescate. Esta asociación afirma que la contestación fue que la lancha estaba en el puerto. El consistorio incluso le pasó fotos. Pero obvió precisar que esta embarcación semirígida, que una empresa de náutica cedió hace dos veranos a la policía local, está averiada e inutilizada. De hecho, el único día que los socorristas salieron con ella tuvieron que volver al club náutico de Moraira, que es donde tiene el amarre, remolcados. Le pusieron un combustible no adecuado y el potente motor se gripó.

Este verano, cuando los socorristas de las tres playas de Moraira (el Portet, Platgetes y l'Ampolla) han tenido que hacer un rescate más allá de la orilla, han pedido refuerzos a la empresa SVS, concesionaria de la vigilancia de las playas de la Fustera, en Benissa, y del Moraig, en el Poble Nou de Benitatxell. Esta mercantil sí cuenta con dos embarcaciones.

Otra deficiencia denunciada este verano por los bañistas es que los puestos de enfermería de las playas de Moraira permanecían todo el día cerrados.

El actual gobierno de Teulada-Moraira (Compromís, PSPV y dos ediles no adscritos) se encontró el contrato de vigilancia de playas hecho. El pliego lo sacó el anterior gobierno del PP, que también culminó la adjudicación. Fue un pliego sui generis. Eximía a la concesionaria de aportar una embarcación de rescate. Y es imprescindible, ya que este municipio cuenta con un litoral de 8 kilómetros de calas y acantilados. Además, el pliego no valoraba ni la calidad de la oferta ni posibles mejoras en la vigilancia y el salvamento aportadas por las firmas que se presentaron al concurso. Sólo se contemplaba un criterio: el económico. La empresa que presentara la oferta más baja se llevaba el gato al agua.

Fue Servicios de Personal de Hostelería y Restauración. El nombre de la empresa levantó reticencias. No daba pistas sobre que su objeto social fuera el socorrismo.

El actual concejal de Playas, Carlos Martínez, ha achacado los problemas en la vigilancia de playas a ese «deficiente» contrato que sólo puntuaba la rebaja económica.

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