La Guardia Civil ha detenido en Calp a tres hombres de nacionalidad española y de 34, 43 y 47 años, como presuntos autores de tres delitos graves de estafa mediante el método del "tocomocho" o "estampita", un delito de usurpación de identidad y otro delito de constitución de grupo criminal. Sólo el mes pasado estafaron unos 17.000 euros a tres personas, dos en Xàtiva (València) y una en Calp (Alicante).

El arresto se llevó a cabo cuando agentes de paisano del Área de Investigación de la Guardia Civil de esa localidad observaron a tres individuos por la avenida del puerto en actitud sospechosa, mientras acechaban a viandantes que transitaban por esa zona, especialmente personas de avanzada edad.

Ante tales circunstancias, los agentes procedieron a su identificación, comprobando que a todos ellos les constaban numerosos antecedentes policiales por delitos de robo y por la comisión de delitos de estafas mediante el "método del tocomocho".

En un registro superficial de sus pertenencias y del vehículo que utilizaban, se intervinieron varias ristras de cupones y un resguardo con el logotipo y sello de la delegación de la entidad emisora con unos números premiados, que coincidían con los que ellos llevaban. Pero este resguardo era totalmente falso.

Los agentes también pudieron concretar que los tres habían cometido, durante el pasado mes de septiembre, tres supuestos delitos de estafa con este método, concretamente dos en Xàtiva, de 7.000 y 5.000 euros respectivamente, y un tercero cometido en Calp, donde a una víctima de más de 80 años, le estafaron otros 5.000 euros.

Además, uno de los detenidos usó el DNI de otra persona para tratar de dificultar su identificación, ya que con su verdadera identidad le constaba una requisitoria de búsqueda e ingreso en prisión, por la Audiencia Provincial de La Rioja, por la comisión de delitos similares.

Tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Dénia, han quedado en libertad, sujetos a medidas cautelares.

"Método del tocomocho"

La estafa por el "método del tocomocho" consiste en el engaño, normalmente a personas de avanzada edad, a las que el estafador, con la ayuda de un cómplice, les ofrece cupones o décimos de lotería supuestamente premiados. El farsante suele alegar algún motivo ficticio para no poder cobrarlo directamente, como que tiene que hacer un viaje repentino o padecer una enfermedad. La víctima es convencida para entregarles una gran cantidad de dinero, siempre de valor inferior al premio, a cambio de quedarse con el cupón. Sólo cuando ésta acude a la ventanilla de la administración para cobrarlo, comprueba que es falso y se da cuenta de la estafa.