Consternación e indignación. El último crimen machista ha demostrado que nunca se puede bajar la guardia ante los maltratadores. Roman Ch, un agresor condenado por agredir a su expareja, Elena, de 44 años, y a la hija de ésta, de 11, y con una orden de alejamiento, planificó el asesinato y burló todos los mecanismos de protección. Se coló de madrugada en el piso de su víctima, a la que degolló. Los terribles hechos han sacudido a la Marina Alta. Dénia está de luto. El Consell de la Dona ya guardó ayer un minuto de silencio. El alcalde, Vicent Grimalt, expresó su "inmensa tristeza". El edil de Seguridad, Javier Scotto, dijo que hay que revisar los protocolos. Las concentraciones de condena se sucedieron en toda la comarca.

Las jóvenes reaccionaron con contundencia. La teuladina Lucía Morales, secretaria de Igualdad de Jóvenes Socialistas de la Marina Alta (en la imagen), afirmó que "las mujeres no están muriendo, el machismo las mata". "La sociedad debe asumir que la lucha contra la violencia machista tiene que ser un objetivo que hay que cumplir y que supone actuar contra las causas estructurales y sociales que sostienen la desigualdad que mata a mujeres, deja a niños huérfanos y destroza familias", dijo Morales. "No descansaremos hasta lograr la igualdad efectiva entre los hombres y las mujeres. Ante el silencio, los y las jóvenes socialistas gritamos: '¡Ni una menos!'".