Ondara iniciará el próximo 9 de noviembre su ciclo de ferias. Esta es ya la treinta y cuatro edición de la «Fira de Fires», un certamen que tiene muchísima historia. Está documentado que la primera feria se celebró en 1690. Han cambiado, claro está, muchas cosas. Pero permanece el espíritu de convertir Ondara en un punto de encuentro. Es el epicentro de la Marina Alta.

El alcalde de Ondara, José Ramiro, ha explicado que los tres fines de semana en los que se suceden las ferias son un no parar de actividades. El primero, el de los días 9 y 10 de noviembre, tiene lugar la ya quinta Fira Comarcal amb els cinc sentits. Esta iniciativa expresa muy bien el espíritu de hacer comarca. Este año el certamen está dedicado al tacto. Reivindica los oficios tradicionales y la artesanía. El tacto representa el trabajo con las manos. Esta feria de la Marina Alta la organiza la Macma (Mancomunitat Comarcal de la Marina Alta). También planteará el debate sobre cómo preservar la técnica de construcción ancestral de la «pedra seca», que ha modelado el paisaje de la Marina Alta y que ahora está declarada Patrimonio de la Humanidad.

Una feria en el exterior del Prado dará la oportunidad a los productores y artesanos de la comarca de mostrar lo que hacen.