Los rescates son casi el pan nuestro de cada día en la Marina Alta. El Helimer 202, el helicóptero de Salvamento Marítimo con base en Manises, regresó ayer a Xàbia tras el complejo rescate de los 22 surfistas del domingo. En la tarde de ayer, fue un navegante francés de 75 años el que se metió en la boca del lobo.

El marino, que viaja solo, arrimó su catamarán a los acantilados de Els Pallers (en la bahía del Portitxol). Trataba de resguardarse del fuerte viento racheado. No sabía que esta costa está erizada de arrecifes. El patín de babor chocó con las rocas del fondo y sufrió una vía de agua. Se inundó por completo. La embarcación quedó semihundida y desarbolada por la ventolera.

Otra vez se activó a toda prisa el dispositivo de rescate. El catamarán se iba a pique. El náufrago estaba en serios apuros. Esta vez no podía acudir la Salvamar Diphda, la embarcación de Salvamento Marítimo con base en Xàbia, ya que el domingo, de regreso a puerto con tres de las surfistas rescatadas a bordo, sufrió una averia en un motor. De nuevo, era imprescindible que interviniera el Helimer 202.

Uno de los rescatadores se descolgó desde el helicóptero hasta el catamarán. Le dijo al navegante que lo iba a subir a la aeronave. Pero éste se negó. Masculló (sólo habla francés) que se veía mayor para esa nueva experiencia. Los rescatadores improvisaron un plan B. Avisaron a un pesquero, el Sol Tercer de Xàbia, que navegaba en las proximidades de l'Illa del Portitxol. El rescatador utilizó la zodiac auxiliar del catamarán para llevar hasta el pesquero al marino.

El Helimer volvió a la base tras poner a salvo al náufrago. El pesquero lo trasladó hasta el puerto de Xàbia. Su patrón, Juan Antonio Erades, comentó a Levante-EMV que el navegante francés estaba perfectamente. De hecho, ya en el puerto, echó al agua la zodiac auxiliar y se empeñó en regresar al catamarán a recoger objetos que quería recuperar. Este marino anda embarcado en una singladura de órdago. Quiere llegar al Caribe. El primer contratiempo (serio, sin duda) lo ha encontrado en la costa del Portitxol.

Este nuevo rescate desde el aire, el segundo en Xàbia en 48 horas, se produce cuando Fomento acaba de programar una merma en el servicio del Helimer 202 en València, ya que está previsto que las actuales guardias presenciales de 24 horas en la base aérea del helicóptero, que garantizan un tiempo de respuesta y despegue de 15 minutos como máximo, pasen a ser guardias localizadas, lo que aumentará casi en una hora la salida de los rescatadores. La medida beneficia a Baleares, ya que Fomento pretende reforzar las guardias en la isla porque, afirman, allí se dan más salvamentos.