El D*na, el festival gastronómico del paseo marítimo de la Marineta Cassiana de Dénia que ha tenido como anfitrión a Quique Dacosta y que ha recibido en sus dos ediciones a una constelación de estrellas Michelin y a miles de visitantes, llega a la sobremesa. Ahora toca conversar y reflexionar. Cambia el formato. El festival se transforma en foro. Y la cosa no va de cháchara sin más. El D*na Fòrum «Cuinant una terra. Llaurant un futur» reivindicará un nuevo modelo económico. Dénia, Ciudad Creativa de la Gastronomía de la Unesco, escarba en todo lo que hay detrás de su cocina y llega al territorio, a los cultivos, al mar y al paisaje. «Detrás de un plato no sólo hay un cocinero; hay familias que cultivan los campos y salen a la mar», expuso ayer el cocinero y comisario del D*na Fòrum Pep Romany.

El foro tendrá lugar los días 25, 26 y 27 de noviembre en el CdT de Dénia. Ayer lo presentaron el alcalde, Vicent Grimalt; el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, y Romany. El video promocional abunda en que hay que romper con la dieta del «ladrillo, el cemento y el turismo masificado». También advierte de que comemos plásticos y tomates que no saben a nada. Incide en que ese afán de devorar en lugar de saborear es «pan para hoy y hambre para mañana». El mensaje es que nos estamos cargando el planeta a bocados.

«Tenemos el reto de trabajar codo a codo con quienes están en los fogones, en los mercados, en el campo y en el mar», lanzó ayer el alcalde, que subrayó que el nuevo foro pondrá en contacto a los productores y a los cocineros. «El festival gastronómico se toma un respiro. Ahora es momento de reflexionar sobre qué somos y qué queremos ser», afirmó.

El reinventado D*na debatirá sobre turismo gastronómico, sostenibilidad o la importancia de los mercados. Reivindicará la cocina de la Marina Alta y productos tan de aquí como el arroz del Marjal de Pego, el trigo recuperado en Jesús Pobre, el aceite, la almendra («herida» ahora por la dichosa Xylella fastidiosa), la viña y la pasa, la ganadería, la pesca, la agricultura ecológica (esa mesa la moderará el crítico gastronómico de Levante-EMV Santos Ruiz), las hierbas comestibles o la huerta.

No faltarán los cocineros con estrella Michelín. Asistirá, por supuesto, Quique Dacosta, quien forma parte del consejo técnico asesor del D*na Fòrum y que ha sido el alma mater del festival gastronómico. También participarán los cocineros que comulgan con ese discurso de convertir la gastronomía en expresión del paisaje y que llenan sus despensa con lo que les aportan los agricultores y productores locales (Miquel Ruiz, José Manuel López, Diego Mena, Ferran Giró, Bruno Ruiz, Borja Susilla, Rafa Soler, Evarist Miralles...)

Pep Romany recalcó ayer que hay que dar voz a los «actores esenciales» del turismo y el desarrollo sostenible. Son los agricultores, ganaderos, pescadores y pequeños productores. «El turismo gastronómico nos ayudará a construir un espacio de economía circular. Y ese espacio es de toda la Marina Alta y no sólo de Dénia», dijo el cocinero, que aclaró que el foro incidirá en la «singularidad», en lo que «explica nuestra manera de ser y de vivir».

«Los agricultores preservan nuestro paisaje y no les damos ni una peseta por mantener ese inmenso jardín», apuntó Romany, que insistió en que la cocina debería ser una asignatura obligatoria en las escuelas. «Si perdemos ese conocimiento, al final comeremos precocinados y alimentos sin identidad».