La moneda de cambio en Calp son las alturas. El gobierno local (PP y Ciudadanos) tiene prisa por rehabilitar el Club Social de la Manzanera, diseñado por Ricardo Bofill (forma un triángulo arquitectónico con la Muralla Roja y el Xanadú) y desde hace años una ruina. El ayuntamiento logró en 2017 la concesión. Se la dio la dirección general de Costas. El edificio está en el dominio público marítimo-terrestre. Pero el consistorio perderá la concesión si no se pone manos a la obra. De ahí que el gobierno local aprobara en el pleno del lunes el compromiso de incluir en el presupuesto del próximo año los 585.000 euros de rehabilitar el Club Social y los 680.000 de construir una pasarela peatonal desde la cala de la Manzanera.

El portavoz de Compromís, Ximo Perles, y el PSPV ya han advertido de que el edificio no se puede recuperar a cualquier precio. Desvelaron que el ayuntamiento permitiría a un promotor levantar más alturas en la primera línea de la cala de la Calalga (en principio, serían tres plantas más) a cambio de que aportara el dinero para las obras de la Manzanera. Los socialistas avisan de que rehabilitar el Club Social «no es prioritario» y rechazan que las obras se sufraguen con «concesiones especiales a constructores».